domingo, 8 de marzo de 2015

Xavier, mi Menudo favorito

Cuando estaba en sexto grado de la escuela, y luego en los primeros años de colegio, fui atacada por una enfermedad que se había propagado rápidamente por toda Latinoamérica: la "menuditis". Mis amigas y yo éramos fanáticas del grupo Menudo, tan de moda en los años 80 y, por supuesto, cada una tenía un Menudo favorito. Mi amiga Martha suspiraba por Ricky, Rossy por Charlie, y yo moría por Xavier, un rubiecito hermoso (y de voz terrible jajajaja) que me traía de cabeza.

En los recreos, los temas de conversación giraban alrededor de ellos, qué habíamos leído en las revistas o periódicos, quien había conseguido el último de sus cancioneros, cuántos posters teníamos en nuestras habitaciones, quien sabía más sobre sus vidas, y así un sinfín de cosas más. Recuerdo que tanta era mi locura que hasta tenía los cuadernos forrados con sus posters, y tenía pequeñas fotitos de ellos pegadas junto a mi cama, de manera que al abrir los ojos, fueran lo primero que viera jajajaja.

Sin embargo, y a pesar de todo ese fanatismo, nunca pude presenciar uno de sus conciertos. Esto debido a que yo no vivía en ese entonces en Guayaquil, que era donde se presentaban los artistas, y no tenía ni la más mínima esperanza de que alguno de mis padres decidiera no trabajar un día para pegarse el viaje y que me llevara al  concierto, así que pasé mis años adolescentes esperando que algún día se me hiciera realidad mi sueño de poder verlos en persona.

Pero el mundo siguió girando, los Menudos cambiaban conforme iban creciendo, y hubo un momento en que mi querido Xavier tuvo que abandonar el grupo ¡qué terrible día!, no sólo no había podido asistir a alguno de sus conciertos, sino que, con la salida de Xavier, ya no tenía esperanzas de verlo en vivo alguna vez. 

Por suerte, alguien tuvo la magnífica idea de formar un grupo, llamado Proyecto M, donde se juntaban 3 de los chicos más populares que habían salido de Menudo: Johnny, René y mi adorado Xavier. Fue un grupo fugaz, que no tuvo el impacto del grupo original, pero que basado en la popularidad de sus integrantes, hizo una gira por varios países, entre ellos Ecuador.

Y fue entonces cuando los astros se alinearon e hicieron coincidir la estadía de Proyecto M en Guayaquil con mi visita a la ciudad. Ni qué decir que, ni corta ni perezosa, organizamos junto a mis primas (si, las mismas con las que viajé a ver a Paul), una incursión al hotel donde se hospedaban estos lindos chicos. Logramos entrar al recibidor del hotel sin que nos tomen en cuenta, y nos apostamos, junto con otras fanáticas, cerca de las escaleras que bajaban de las habitaciones, esperando por si se nos daba la suerte de encontrarlos. 

¡Y la suerte se dio! luego de momentos de espera, fueron bajando uno a uno los integrantes de Proyecto M, Corrimos hacia ellos con nuestras libretas y plumas para el consabido autógrafo (quien hubiera tenido un teléfono con cámara en ese entonces),  mientras babeábamos al verlos tan de cerca, tan al alcance de nuestra mano. Xavier era todo lo lindo que se veía en la televisión y mucho más. Si daban ganas de comérselo a besos. René y Johnny también estaban muy bien, pero yo no tenía ojos más que para mi querido Xavier.

Y bueno, luego de librarse de tantas fanáticas, los chicos se fueron a desayunar al restaurante del hotel, y nosotras salimos rumbo a casa flotando en una nube, llevando en la libreta la firma de los tres galanes, y en la mejilla el beso que demostraba que los sueños si se hacen realidad. Tan, tan. 

Xavier, de chompa roja


4 comentarios:

  1. Mira qué bien ¡con autógrafo y beso! No cabe duda que tus astros sí saben alinearse, jajaja.
    Faltó la foto de Proyecto M ;)

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    1. Qué te diré Miriam, ese día los astros estaban de mi parte. Me pregunto dónde estará la libreta donde me dieron el autógrafo.

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  2. jajajaja que bien Loly, seguro esa mejilla tardó años en lavarse jijij
    Yo también tenía menuditis, no tan aguda como la tuya pero la tenía.

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    1. Si de mi dependía, no me la hubiera lavado nunca, Hilda, jajajajaja.

      Y qué bueno que logramos reponernos de la menuditis ;)

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