Estoy
asombrada por las definiciones tan negativas de la palabra Vanidad,
arrogancia, soberbia, no es posible que no encuentre una definición si
no positiva, por lo menos tolerante, sin embargo pienso que con el
tiempo también varía el significado de las
palabras, hoy es mas admitida como la estimación propia a
nuestros valores.
Siempre he pensado en la necesidad de ser un poco vanidosa, pues no hay algo que levante tanto el ego
de una persona, que sentirse admirada y segura de nuestros valores,
aunque se cree que una persona anciana no debe ser vanidosa, pero para
la persona que
está envejeciendo, es un deber y una necesidad dedicar tiempo a sí
misma, en parte en retribución al tiempo en que no pudo hacerlo..
En estos días carnavalezcos, reunida con mis hijas, aprovechamos para dar una ojeada a fotos de mi juventud y su niñez, entre rizas y comentarios, pude observar el gran cambio, no solo físico sino de indumentaria de solo 50 años para acá y me pregunté, acaso antes no era tan vanidosa como ahora y como llegué a esta transformación, pero comprendí que no fui yo quien cambió, fue la moda, la que nos esclaviza de tal manera, que es casi una obligación seguirla, de mis trajes anchos, mangas largas, cerrados y discretos, he llegado a usar, pantalones un poco ceñidos, escotes que trato de cubrir con collares, mas maquillaje y otros complementos que aunque adaptándolos a mi edad, es algo que años atrás hubiera sido imposible usar, por la creencia errónea que las personas mayores, ya no tienen porque ni a quien presumir, y lo raro es que me gusta como soy actualmente, moderna y un poco vanidosa, en forma tal que procuro cuidarme, haciendo ejercicio diariamente, cuidando mi rostro y mi piel para que las lineas propias de mi edad se suavicen, ya que ninguna crema creo que puede borrar lo que la naturaleza nos ha dado.
En estos días carnavalezcos, reunida con mis hijas, aprovechamos para dar una ojeada a fotos de mi juventud y su niñez, entre rizas y comentarios, pude observar el gran cambio, no solo físico sino de indumentaria de solo 50 años para acá y me pregunté, acaso antes no era tan vanidosa como ahora y como llegué a esta transformación, pero comprendí que no fui yo quien cambió, fue la moda, la que nos esclaviza de tal manera, que es casi una obligación seguirla, de mis trajes anchos, mangas largas, cerrados y discretos, he llegado a usar, pantalones un poco ceñidos, escotes que trato de cubrir con collares, mas maquillaje y otros complementos que aunque adaptándolos a mi edad, es algo que años atrás hubiera sido imposible usar, por la creencia errónea que las personas mayores, ya no tienen porque ni a quien presumir, y lo raro es que me gusta como soy actualmente, moderna y un poco vanidosa, en forma tal que procuro cuidarme, haciendo ejercicio diariamente, cuidando mi rostro y mi piel para que las lineas propias de mi edad se suavicen, ya que ninguna crema creo que puede borrar lo que la naturaleza nos ha dado.
Así es Ylba, no porque pasen los años vamos a dejar de arreglarnos es muy satisfactorio el sentirnos bien con nosotras mismo.
ResponderEliminarAngélica, los años pasan pero la vida sigue, y debemos vivir lo mejor posible, fisica y mentalmente.
ResponderEliminarYlba creo que a todos nos pasó, que al buscar la definición de vanidad, encontramos significados sumamente negativos y alejados de lo que solemos considerar como vanidad, es decir, buscar lucir bien y mejor sin exagerar.
ResponderEliminarEstoy convencida de que a tus nietos les encanta tener una abuelita siempre bien cuidada y "a la moda", eso de que debía tratarse de una ancianita con un chal en los hombros, pantuflas y un gato en el regazo ya pasó a la historia, si la abuelita se siente bien debe reflejarlo, y qué mejor que hacerlo con su actitud y su presentación. Te felicito, amiga, por ese ánimo y actitud frente a la vida.
Cada vez que te leo pienso lo mismo: cuadno sea grande quiero ser como tú, querida Ylba. Eres admirable!
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