lunes, 23 de febrero de 2015

Calor humano en la web

Soy de la generación que no conoció las computadoras sino hasta  después  de terminada la universidad y por lo tanto la web, la vine a conocer muchos pero muchos años después.

Recuerdo que cuando terminé la universidad e hice una especialidad en área pedagógica, unas amistades me prestaron una computadora para hacer el trabajo con que me darían mi diploma, porque incluso me titulé de médico con un trabajo en máquina eléctrica.

Años después tuve mi primer computadora y le tenía un miedo, de hecho por dar clic en donde no debía en varias ocasiones la descompuse jeje

Así que pensar en el internet, era más miedo todavía! Y más le pensaba porque en aquel entonces al usar internet usabas el teléfono y si alguien te hablaba tu línea estaba ocupada.

Pero llegó el tiempo en que tenía que vencer el miedo y administrar el miedo.

Dejé de descomponer computadoras y con la guía de mi hermano y leyendo todo manual que encontraba, logré manejar mi computadora, sino excelente, por lo menos sí para que me resultara muy útil y ahora casi indispensable.

El mudarme de ciudad además me imponía estar en contacto con amigos y familiares en el DF, e incluso algunos en otros países.

Y cuando el internet que contraté te permitía usarlo sin ocupar la línea, bueno, el mundo se pudo abrir. Empecé a dar clics y me encontré con algo realmente maravilloso.

Todavía la gente que oigo que detesta la web, creo que precisamente es porque no logran encontrar la utilidad que yo hallé.

Así que cuando me di cuenta, ya tenía donde actualizar las clases que imparto a mis alumnos.
Ya podía encontrar canciones que mi mamá añoraba hace años. Tenía contacto en minutos con mis amistades y familia. Increíble que un correo llegue tan rápido incluso al otro lado del mundo.
Y encontré muchas cosas más.

Y ¿lo más valioso? Encontré a pre-textos. Ese lugarcito (que hasta después me enteré que no era de mi país, sino de Argentina) que me enseñó a que había gente que amaba los libros igual que yo, que le gustaba opinar sobre ellos y que después se convertirían en personas a quienes puedo llamar amigos, a pesar de que algunos no los he visto físicamente.

Después descubrí  el mundo de los blogs, que sacó a flote mi faceta de escritora.

Y al final, descubrí el facebook, gracias al cual tengo más contacto con mis amistades y amigos e incluso con varios a quienes creía perdidos.

Y la gente se atreve a decir que una computadora y la web es fría. No nos conocen a quienes la usamos.

Sí, hay riesgos, hay desventajas, pero como en todo, no son las cosas las que son, sino la forma en que las usamos. Y yo tengo mucho calor humano en todos esos megabytes que le dan vida y alegría a mi existencia. 

7 comentarios:

  1. Que bien Hilda, tenemos muchas cosas en común, jajaja, hemos descubierto un nuevo mundo.

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  2. Hilda, luego que me gradué hice un curso de mecanografía porque me encanta todo lo que tiene que ver con actividad comercial sin imaginarme que me iba a convertir en secretaria del que fue mi esposo que era abogado, recuerdo que primero utilizaba la máquina de escribir manual y luego la eléctrica, que en ese entonces era la quinta maravilla.

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    1. Yo estudié mecanografía en la secundaria con una máquina mecánica, en la universidad con usaba una eléctrica y sí, eran una maravilla

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  3. Hilda, nosotros tuvimos una computadora en casa recién cuando salí de la Universidad, y de internet ni qué hablar, si bien tenía acceso desde la oficina, apenas lo tuve en casa a partir del año 2007 ¿puedes creer?

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    1. Me refiero a casa propia, porque en casa de mi mamá ya tenían internet desde mucho antes.

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    2. Yo tuve internet en casa y computadora desde el 2000

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