Confieso nuevamente que he tenido dificultades para
escribir acerca de la palabra de esta semana. He tenido que pensar un poco,
quizá un montón, para recordar una experiencia mía acerca de “querido”. A mi
mente solo llegaban las palabras “Querido diario, estimado cliente, querido
lector, estimado amigo, ser querido.”
¿Qué tienen en común estas palabras? Simple, son palabras
hueras dignas de conversaciones banales. Todos ahora debemos confesar que
muchas veces no hemos sido sinceros cuando hemos dicho esas palabras. Esto
parecería parte de una realidad deprimente, mas esta realidad también nos puede
alegrar. Con esto quiero decir que cuando insultamos u ofendemos, tampoco
significa que realmente lo sentimos. Pero, ¿por qué les estoy contando esto? Se
los cuento porque confieso que le dicho a mi hermano “te odio” cuando he estado
enojado y he dicho “te quiero” cuando he estado feliz. Francamente, estoy convencido
de que esas palabras no tienen importancia.
También confieso que siempre me ha agrado conversar con
mi hermana y no con mi hermano, lo cual no significa que tenga preferencias. Esto
es comprensible, ya que mi hermano y yo somos muy diferentes. Es esta diferencia
la que nos separa y la que nos une, la que hace que incluso valore a mi
hermano. Y aunque a veces mi hermano me haga enojar, es mi hermano y yo lo
quiero.
Perdón si es que he sido demasiado sentimentalista o si
es que no les he contado una anécdota jocosa. No me avergüenzo de lo que
escribo porque lo que escribí tiene un mensaje. Mi mensaje es simple, valoren a
sus seres queridos y háganlo mientras ellos vivan. Les dejo un bello poema para
que reflexionen.
En vida hermano, en vida
de Ana
María Rabatté
Si quieres
hacer feliz
a alguien que
quieras mucho…
díselo hoy, sé
muy bueno
en vida,
hermano, en vida…
No esperes a
que se mueran
si deseas dar
una flor
mándalas hoy
con amor
en vida,
hermano, en vida…
Si deseas decir
“te quiero”
a la gente de
tu casa
al amigo cerca
o lejos
en vida,
hermano, en vida…
No esperes a
que se muera
la gente para
quererla
y hacerle
sentir tu afecto
en vida,
hermano, en vida…
Tú serás muy
venturoso
si aprendes a
hacer felices,
a todos los que
conozcas
en vida,
hermano, en vida…
Nunca visites
panteones,
ni llenes
tumbas de flores,
llena de amor
corazones,
en vida,
hermano, en vida…
Joseph, palabras tan grandes como "te quiero" o "te odio" son hueras por un tiempo, hasta que aprendemos a llenarlas. Créeme, con el tiempo se van llenando.
ResponderEliminarTu mensaje es completamente cierto. Mejor decirlo todo en vida. Mi padre ya no está y sí que se lo dije, hasta el último momento, pero siempre me queda la duda de si fue suficiente para recompensar todo lo que recibí de él.
Joseph esa relación amor-odio con los hermanos es muy común, creo que pasa en las mejores familias :) llegará el día en que dirás un te quiero o un querido desde el fondo del corazón.
ResponderEliminarEse poema es precioso, una norma para seguir.
Joseph me gustó mucho lo que escribiste, esa declaración del amor que sientes por tus hermanos, porque si, también esas peleas son parte de la relación y parte del global del amor filial, fue sencillamente hermoso. Tu mamá estará muy orgullosa cuando lea tu entrada.
ResponderEliminarno te creas Joseph, yo cada vez que en una carta ponía querido.... o querida... si lo sentía jeje
ResponderEliminarsin embargo coincdio en que a veces las palabras las usamos de forma simple, y debemos aprender a usarlas cuando las sintamos realmente