Guardo pocos y
lejanos recuerdos sobre películas, mas recuerdos del pasado que
experiencias del presente, comencé mi paso por el cine, cuando apenas
tenía siete u ocho años, pero no piensen que fue con películas animadas
de animalitos o muñecos, nada de eso, películas de acción, con
personajes de carne y huesos, cuyas acciones en esos tiempos sin los
recursos de ahora eran inimaginables, bandidos y perseguidores que se
deslizaban entre los árboles gigantes y quedaban sostenidos de un
ramito sobre un precipicio, eran películas por entrega semanal, pasaban un rollo y para la
próxima semana continuaba, así es que siempre el catirito, como lo
llamábamos, no se porque,ya que los negritos de la época eran quizás mas
valientes que estos, quedaban siempre en actitud peligrosa, o
inconscientes en la vía del tren que se acercaba, o colgando de una rama
en un árbol arriba de un precipicio.
Eramos
cuatro hermanos, 3 hembras de 7, 10 y 15 años y un varón de doce años
quien hacía de Chaperón, por orden de mi Padre, no importaba si la
película era apta para mi o no, lo importante era que debíamos asistir
los cuatro juntos o ninguno.
Para
mi hermana de 15 años, era un momento de emociones máximas, pero para
mi era de miedo y angustia y mi hermano mas que vigilar, lo que hacía
era seguir alimentando la emoción de mi hermana y el miedo mio, en
espera del próximo, cosa que además servía para portarnos en linea
recta, so pena de perder la continuación.
Mas
tarde vinieron películas musicales y románticas, Escuela de Sirenas con
Esther Williams, y las mexicanas con María Félix y Jorge Negrete, de
quien todas mis amigas eran Fans como se dice ahora y abiertamente
enamoradas para la época.
Siempre
asistía al cine acompañada, unas veces con mi Esposo, otras con mi hijos, películas
escogidas con gran cuidado, sucesos importantes, basadas en libros clásicos y muchas de la época de la segunda guerra.
Guardo
un recuerdo especial, de la película El Pianista, donde lloré a
cántaros, no tanto por la trama que es muy triste, como por ver llorar a
mi hijo, que estaba a mi lado, quien era sumamente sensible al
sufrimiento ajeno, algunas veces al recordarlo las lágrimas siguen corriendo por mi cara.
Actualmente,
por el hecho de no ir sola a un cine, solo veo una que otra recomendada
que pasan en TV, cosa que hacía cuando mis nietos venían con sus
amigos a pasar un rato conmigo con una película en sus manos y
actualmente por estar ausentes o por sus trabajos ya no lo hacen, las
que veo en Cine casi todas por invitación de mi hija o nieta, pero
adaptándome a sus gustos, que algunas veces no son los míos.
Películas
de libros que he leído, a pesar de lo que casi siempre sucede, vi La
Ladrona de Libros hace poco, un regalo de mi nieta, me pareció muy bien
adaptada y buena actuación de sus personajes.
Así es que mas que información de Aventuras de películas, les cuento mis añoranzas por el cine.
Ylba me transportan tus escritos, que hermoso, de verdad me encanta leerte
ResponderEliminarChristian, gracias por tu comentario, me siento sumamente orgullosa que un jóven, tan inteligente y estudioso como tu, no solo me respondas ,, sino que además te guste leer mis aventuras de vieja.
ResponderEliminarRecibe muchos cariños y un abrazo especial de Año nuevo.
Ylba tus relatos me llegar cargados de añoranza, emoción y cariño. Me encanta leerte!
ResponderEliminarNo tenía idea de que hubiera proyección de películas por capítulos, eso si fue completamente nuevo para mí.
Y hace poco vi Escuela de sirenas en un canal que pasa películas de antaño, la protagonista fue nadadora olímpica me parece, o algo así.