Una de las actividades
que más disfruto es ir al cine. Pese a que muchas veces me he encontrado con
gente indeseable y maleducada en una sala, siempre estoy dispuesto a ver una buena
película.
Cada vez que veo una película
basada en un libro, así como cada vez que leo algo nuevo y desafiante, estoy consciente
de que no debo aferrarme a detalles históricos o a detalles de la saga del
autor de los libros.
Me animo a ir al cine
cuando me interesa una película, sin importar cuál sea su censura, lo cual no
significa que no disfruto películas infantiles, ni que jamás me he animado a
ver películas malas. Hoy tengo quince
años, casi dieciséis; pero dos años atrás quizá todavía parecía un niño y actuaba
como uno. La mayoría de las veces voy al cine con mi primo, otras veces mi
hermana nos acompaña.
En esa época, yo parecía
el mayor, aún cuando mi primo era un año mayor a mí. Cuando nosotros (mi
hermana, mi primo y yo) queríamos ver una película que tenía censura (no se aceptaban
menores de dieciséis años), yo “entraba en acción”. Sabíamos que la película tenía
censura porque quizá era un poco violenta, pero eso no nos importaba mucho. Yo
era el encargado de comprar las entradas, pero yo me ponía nervioso y la arruinaba.
Varias veces estuve a punto de lograrlo, pero fallaba y tenía que optar por ver
una película para adolescentes de 12 años o para infantes. Mi diálogo con el
cajero era algo así:
-
Cajero: ¡Buenas noches! Bienvenido a… ¿Qué desea ver?
-
Joseph (temblando): Deseo ver… (el nombre de la película).
-
Cajero: ¿Está seguro de qué tiene la edad suficiente para ver esa película?
-
Joseph (revisa su cédula de identidad y mira al suelo): No…
-
Cajero: Lo siento, pero no puedo venderle los boletos. Puede entrar a otra
función. Quizá a… (nombre de película animada infantil).
-
Joseph (temblando aún más): Muy bien, deme tres boletos para esa película.
Era lamentable. No obstante,
el día llegó y la primera película con censura que vi en el cine fue Django
Unchained. La película fue asombrosa y pude comprar los boletos porque estuve
seguro de mí mismo. No lo estoy contando como si lo que hice fuera una hazaña,
pero vaya que fue la primera vez que lo hice, y no sería la última.
Actualmente, puedo
comprar los boletos por mi cuenta e incluso mi primo puede. Lo decepcionante es
que las películas con ese tipo de censura son películas de comedia con plots
ilógicos. Creo que las mejores tienen tan solo censura para los menores de doce
años.
Me gusta ir al cine y
disfruto ver películas y, por si se lo preguntaban, mi película favorita es
Star Wars: A New Hope. Además, para mí, la mejor adaptación de una novela
gráfica al séptimo arte es Watchmen, película dirigida por Zack Snyder.
ay si Joseph, hay de todo en el cine, siempre hay gente grosera
ResponderEliminaracá no le decimos están clasificadas y a mí me parece bien, y creo que hay una deficiencia en la clasificación, ahora es demasiado light
Mira que bien, yo fui al cine desde muy pequeña y nunca me preguntaron si tenía edad para entrar, a menos claro que las películas estuvieran clasificadas para adutos 3.
ResponderEliminarImagino el bochorno que pasaste, pero qué bueno que tu honestidad siempre salió a flote.
A mi me empezaron a llevar al cine desde pequeña, recuerdo que lo primero que vi fue una de Los pitufos y la primera con censura Crónica de una muerte anunciada, con Anthony Delon y Ornela Mutti que aunque no tenía la edad, me llevaron porque ya habían leído el libro. Casi salí llorando del cine al ver el desastre que hicieron con mi libro favorito ��
ResponderEliminarJoseph me has hecho acordar en una ocasión que tenía 11 años y que fui al cine con mis primas a ver Flashdance, que estaba prohibida para menores de 12, ellas pasaron (tenían 12 y 15 años) pero a mí me retuvieron en la entrada del cine y no me dejaban entrar, tuvieron que volver mis primas y a punta de ruego de las tres, la encargada cedió y me dejó pasar. Ay qué problema eso de ser muy joven para ir al cine jajajaja.
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