A mí siempre me ha gustado el mar, lo debo haber conocido cuando tenía seis años, por esa época en que mis padres se separaron y fuimos a vivir dos años al pueblo de mi mamá, el cual tiene un puerto a pocos kms., íbamos a menudo por ahí.
Sin embargo, pese a que aún viendo en el horizonte que ese mar no tiene fin, no se puede uno imaginar lo inmenso que puede ser, como me ocurrió la primera vez que viajé en avión.
No sólo era mi primer viaje en avión, era además un viaje largo, había sido invitada a asistir a un seminario sobre Liderazgo Cristiano a Maui, Hawaii, el vuelo hacía escala en Los Ángeles, CA y luego hacia la isla.
De Guatemala a Los Ángeles fueron cuatro horas sobrevolando México, se veía todo muy bonito, la mancha de la vegetación, caminos, ríos, todo muy bien, pero luego de dos horas de espera en el aeropuerto de L.A., iniciamos un viaje de cuatro horas más de Los Ángeles a Maui. Creo que ese ha sido el vuelo más largo que he sentido, porque durante esas cuatro horas, no se ve nada más que el mar, extenso, inmenso, agua y más agua.
Todo fue muy bien, hasta que se empezaron a divisar las cinco islas que forman Hawaii, eran tan pequeñas, que parecían salpicaduras de tierra en el agua. En la foto se puede apreciar en el punto rojo la ubicación de las mismas, ahí me di cuenta en dónde estaría por un mes.
Entonces, en mis ratos de relax, de esparcimiento y solaz, solía meditar en lo alejados del continente que estábamos y de repente me entraba un sentimiento de vulnerabilidad que hasta entonces me era desconocido, no dejaba de sentir temor, pero al rato, estando ya metida en la actividad, se me olvidaba todo eso, hasta que llegaba la próxima vez :D
Mapa de Hawaii
Mapa de Hawaii
Debe ser una sensación particular Miriam, eso de saberse rodeada de agua por todos los puntos posibles, pero realmente hay que estar consciente de eso para que te llegue a afectar. Supongo que para quienes han nacido al pie del mar, el vivir en una isla no es muy diferente que el vivir en tierra firme. Yo he estado tanto en Las Galápagos como en República Dominicada, y no tuve esa sensación.
ResponderEliminarEs que depende de qué isla Loly, acá tenemos una preciosura a la que pienso ir a pasar mis últimos días, jajaja, pero llegar a donde hay más tierra no cuesta tanto como Hawaii. A tener esa inmensidad de agua rodeándonos era lo que me atemorizaba.
EliminarCreo que voy a tener que viajar a Hawaii para comprobarlo Miriam jajajajaja
EliminarPor favor Loly, ve y me das tu opinión ;) aunque creo que eres más valiente que yo jajaja
EliminarTe comprendo porque te has de sentir muy segura viviendo en el continente; a mi me ocurre que con el paso de los años me siento más vulnerable ya sea viajando o cuando me siento en alguna situación de riesgo.
ResponderEliminarLo que no pasaba cuando era muy joven, al extremo que llegué a lanzarme a la piscina desde la plataforma más alta (10 metros), ahora no lo haría ni pagándome.
Así es Angélica, acá tenemos riesgos, estamos rodeados de volcanes, tiembla a cada rato, hemos tenido terremotos, pero es como lo dices, me siento segura en el continente :D
EliminarJeje, eso mismo me sucede, mis aventuras de peligro en extremo quedaron sólo en el recuerdo :)
Quizás porque nunca he estado en una isla, pero pensaría que en un lugar habitado y civilizado como Hawaii o como creo que es Hawaii jejeje no se sentiría estar rodeado de mar pero quizás me equivoco jejeje
ResponderEliminarY un mes!! oye, si es mucho tiempo para estar en un solo lugar
yo sentí temor cuando volé de México hacia París. No me asomé ni de chiste por la ventana, no quería marearme. Pero constantemente veía el mapa uno parecido al de tu foto. Y era desesperante, ver pasar las horas y ver que el puntito que señalaba al avión seguía volando sobre el océano todavía hasta la fecha, no logro saber como aguanté 17 hrs. de vuelo jeje
¿Viste? eso fue lo que me hizo meditar después, cuando recordaba la cantidad de agua que rodeaba esas pequeñas islas, me sentía algo así como el naufrago, jajajaja.
EliminarHawaii es lindo, por eso digo que cuando estaba entretenida ni me acordaba donde estaba :)
jajajaja como el náufrago jajaja ok, tendré que visitar una isla para sentirlo jiji
Eliminarah que bien que por momentos se te olvidaba
Una isla perdida en el océano, para que sientas como yo :P
EliminarEs que eres nacida y criada en la firmeza de un continente, Miriam. Para los isleños, el mar se percibe de otra forma. Claro que nunca he estado en una islita perdida en medio de un océano. Creo que al pensarlo, me sentiría como un personaje sacado de los libros de J.Verne, como te pasaba a ti. :)
ResponderEliminarEse viaje debe haber sido paradisíaco!
Eso Pelusa, y además que el mar no siempre estuvo al alcance de mis manos, jeje. Me alegra que captaras mi sentir, tal cual me sentía yo :)
EliminarSi, ese viaje fue maravilloso!