El tema de esta semana, la verdad, me ha puesto a pensar mucho. Y es que si bien mi historia personal
siempre ha estado llena de música, músicos en mi vida ha habido pocos, y barítonos menos aún. Sin embargo, hay una historia que puede ser interesante...
Cuando era niña, mi padre tenía un pequeño espacio-taller en casa donde torcía puros habanos que
luego vendía o regalaba a sus amigos y vecinos. Uno
de esos señores que se aficionó a los puros de mi
padre -uno bajito, grueso y siempre sonriente-, resultó ser cantante. Venía a visitarnos por lo menos
una
vez a la semana, y por el aprecio y respeto con que
lo trataban mis padres yo entendí que el señor era
una gran personalidad.
En mi imaginación lo veía alzarse como un cantante de ópera famoso, en medio
de un gran escenario con vestuarios antiguos, opacando con su voz las de todos los demás.
Bajo esta influencia doble, la de sus visitas y la de mi no corta
imaginación, yo misma comencé a cantar. Cantaba lo
que escuchaba en la tele, sobre todo los temas con
que se abrían o cerraban los programas que veía, y
también la canción de la Calabacita que pasaban cada noche poco antes de las ocho para anunciar a los
niños que ya era hora de dormir. Las cantaba a voz
en cuello, imitando lo mejor que podía las
variaciones tonales que escuchaba, y mejor no les cuento lo que mi mente imaginaba en esos
momentos...
Pues bien, tan repentino interés mío en el canto entusiasmó a mi madre a quien se le ocurrió hablar con
el amigo cantante en la primera oportunidad que nos
visitara. Dicho y hecho: con mis zapatos de charol
y mi vestido más bonito, me pararon frente a aquel
señor que de repente había perdido su perenne
sonrisa y que me invitaba a cantar para él lo que mejor me supiera. Le canté, pues, lo único que me vino a la
cabeza en medio de mis nervios: la canción de la Calabacita. Nunca supe cuál fue su opinión pero fue
fácil imaginarla; baste decir que no hubo una segunda audición para mí y que en mi casa no volvió a
hablarse del tema nunca más.
El señor poco a poco dejó de frecuentar la casa.
Ahora pienso que seguramente tenía compromisos
que atender por su trabajo -su carrera iba en evidente ascenso- y que, a fin de cuentas, el tabaco no
era
lo más aconsejable para conservar su voz, pero si he de ser sincera debo decir que desde ese episodio siempre pensé que sus
ausencias se debían a mi mala interpretación; vamos, que lo había asustado.
Ha pasado no poco tiempo desde entonces y en estos días, tratando de encontrar una anécdota para el texto de esta semana, recordé su nombre y lo busqué en Internet.
Ha pasado no poco tiempo desde entonces y en estos días, tratando de encontrar una anécdota para el texto de esta semana, recordé su nombre y lo busqué en Internet.
El señor es cantante, sí, uno de los grandes de la música de mi isla
aunque nunca ha estado sobre un escenario para interpretar óperas. Se ha dedicado toda su vida a
cantar boleros. En verdad tiene una voz hermosa -le
llaman "La voz de oro del bolero de Cuba"- pero de
lo que no tengo ni idea es de su tesitura. ¿Barítono? ¿Tenor? Juzguen ustedes mismos:
"Convergencia" (1938)
Letra: Bienvenido Julián Gutiérrez
Música: Marcelino Guerra
Aurora de rosa en amanecer,
nota melosa que gimió el violín,
novelesco insomnio do vivió el amor,
así eres tú, mujer,
principio y fin de la ilusión,
así vas tú en mi corazón,
así eres tú en la inspiración.
Madero de nave que naufragó,
piedra rodando sobre sí misma,
alma doliente vagando a solas,
de playas solas, así soy yo.
La línea recta que convergió
porque en la tuya final vi yo.
Tu si que te atreves rapido. Yo estoy aqui todavia pensando en que se me ocurre con la dichosa palabra. .por cierto...que mal rato ese de pararte ante el senior y cantar....yo creo que a mi tambien se me hubiese ocurrido La Calabacita!!!! y despues sentirte culpable!! nada....peliculas que nos montamos cuando somos ninios. Me gusto mucho tu historia...mas porque tiene que ver con la familia...
ResponderEliminarKare, Loly y yo conocemos las palabras elegidas y nos hemos propuesto publicar los lunes un poco para romper el hielo con el tema semanal. En realidad, vengo pensando y preparando este texto desde la semana pasada :) Ustedes no tienen que apurarse, publiquen cuando estén listos.
EliminarLa historia, pues sí. ¿A que te hice acordarte de papi haciendo tabacos? :D Me alegra que te gustara.
Me encanto Elena!!! Me hiciste acordarme de mi abuelo!!! Hablar de tu padre es igual que recordar a mi abuelo del alma!!!
EliminarKare, yo pienso en tu abuelo y lo primero que me viene a la cabeza son sus manos. Me encantaban sus.manos, tan delicadas. Y lo veo siempre reparando relojes. :)
EliminarYo no sé mucho de tesituras, mi experiencia coral fue muy breve :) lo que no queda duda es de la buena voz que tiene don Mundito para cantar.
ResponderEliminarTu audición debe haber estado de lo más interesante, fuiste muy valiente, lo malo fue pensar que las ausencias de él se debía a tu participación :)
Nunca había escuchado la canción de la calabacita, hasta hoy, me imagino que los niños se quedaban dormidos antes que terminara :D
Ay, Miriam! Don Mundito tiene una voz hermosa, y antes era más hermosa aún. Busca en youtube "Mundito González - Te extraño" y lo verás en todo su esplendor.
EliminarEsa canción de la calabacita la comenzaron a pasar creo que en los años 70 y hasta ahora la siguen pasando cada noche poco antes de las ocho. No siempre es la misma canción,c ambia de acuerdo a si hay vacaciones o tiempo de escuela, y hasta el animado ha cambiado. Ahora creo que es en 3d. Yo puse la que yo veía en la infancia :)
Lo buscaré en cuanto tenga un tiempito, es de las voces que vale la pena escuchar.
EliminarAcá usualmente empezaron por la misma década con la familia Telerín, en mis tiempos de infancia no había televisión por acá :P
Elena la verdad es que me encanta tu entrada, yo tuve una etapa en la que cantaba, creo que esa será mi historia de esta semana, hay muchas diferencias entre tu y yo pero la idea es la misma, no puedo imaginar que creyeras que era por ti que no volvía este señor, que por cierto me encanta como canta.
ResponderEliminarSaludos
Christian, es que en mi casa nunca más se habló de aquella audición y el señor de pronto comenzó a ausentarse... La mente de un niño tiene su propia lógica y para mí aquello fue causa y efecto, y como nunca pregunté pues nadie me sacó de mi error. Tampoco fue nada traumático, salvo para muy posible futuro como cantante, jajaja
Eliminar¡Ya estoy deseando leer tu entrada!
hay elena que riiiiiiisa, nada más y nada menos que la calabacita, yo no se ni papa de música, pero se me hace una de las canciones más difíciles para interpretar con ganas de lucirse, sobre todo por aquello de a dormiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiir, tengo sueño ya... hay dios me he retorcido de la risa. bueno ese caballero tiene una voz privilegiada, pero no lo escucharía ni aunque me largaran, nunca me gustó, no es lo mío, pero reconozco el valor de su hermosa voz. bueno sigue ensayando, a lo mejor tienes comején u otra plaga en casa y tu hermosa voz puede inspirarlos a irse a otro lugar, igual que el protagonista de tu historia.
ResponderEliminarJajajaja! Vilma, siempre me haces reír! Tengo una buena voz para ahuyentar plagas, jajajaja!
EliminarY sí, estoy por creer que lo que no le gustó al señor fue precisamente ese pedacito de la canción, jajajaja!
Me encanta leer tus comentarios :)
ups, error de dedo, quise decir no lo escucharía ni aunque me pagaran, grrrrrrrrrr este chisme y sus ganas de tergiversar mis palabras
ResponderEliminarYo no soy mucho de boleros, Vilma, pero sí de la buena música y muchos de ellos son obras maestras. :)
EliminarElena te vi en mi imaginación con tu vestido elegante y tus zapatos de charol, cantando la canción de la calabacita (que por cierto no había escuchado antes) y me enterneció. Y más allá de que tu voz cumpliera o no los requerimientos para ser una cantante, creo que el aplomo de presentarse ante un extraño y cantar también cuenta como un logro.
ResponderEliminarCuando yo era pequeña, la canción que ponían en la tv para enviarnos a dormir era la de McPerro
https://www.youtube.com/watch?v=ffQ1PsDQTtI me gustaba tanto que hasta me compraron un disco de 45 con sus canciones :D
En estos tiempos modernos, quien manda a Ariana a dormir es Doki, el perrito de Discovery Kids.
https://www.youtube.com/watch?v=8G_cTGBlt2E
La Calabacita no es muy conocida fuera de la isla, Loly. A mí me gustaba y me sigue gustando mucho. :)
EliminarSi yo hubiera escuchado a McPerro, no creo que hubiera podido dormir. ¡Menuda marcha que tenía el perrito! ¡Has él mismo se iba bailando a la cama! :) La Calabacita tenía siempre un tono suave y una musiquita que invitaba al sueño.
Tienes razón Elena, McPerro tenía mucho ritmo, pero así bailando me iba a dormir jajajajaja.
Eliminaray pobre Elena, que difícil para ti como nena, primero, no haber cumplido lo que se esperaba de ti por los nervios, segundo, pensar que lo habías espantado. Y seguro que fue como dices, el tiempo no le permitía, pero cuando uno es niño, que sensible es.
ResponderEliminarsaludos Hilda
No, Hilda, si lo curiosos es que según mi propia impresión yo recuerdo que canté muy bien, jajaja. El señor no me dijo nada negativo ni mis padres tampoco, sencillamente no me dijeron nada. Pero como luego no aparecía pues pensé que había sido por aquella audición, y ya ahí empecé a pensar que lo había hecho en verdad mal y que lo había asustado... Embrollos de la mente infantil! :)
Eliminaray! pobrecilla, si, embrollos de la mente infantil, todo lo que habrás imaginado :)
EliminarHola Elena. Me gustó mucho tu historia, supongo que para esa edad la sensación que te produjo el rechazo indirecto de tus cualidades de cantante no fue muy agradable, pero bueno, afortunadamente ya pasó. Yo no sabía sobre qué escribir, ahora que leí tu entrada y con el comentario de Christian creo que también contaré una historia mia de cuando quería ser cantante jaja. :)
ResponderEliminarQué bueno que te gustó mi historia. El rechazo, ni a esta edad me deja sensaciones muy agradables, jeje.
EliminarEs que todos los de este grupo parece que hemos tenido nuestras propias aspiraciones al canto, Alex. Ya estoy deseando leer la tuya!
Todos menos yo, que soy bastante consciente de mis limitaciones jajajajaja
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