Cuando quedó escogida la palabra cerebro se me vino a la mente lo que les narro a continuación, pero no sabía si escribirlo o no, ya que no quería dar la impresión de ser presuntuosa, sin embargo, al final pensé que una es lo que es y que estas historias ayudan a conocernos mejor, así que me lanzo a contarles, pidiéndoles desde ya indulgencia para una historia un poco aburrida :)
Desde que estaba en la escuela empecé a descollar como uno de los "cerebritos" de la clase, tenía facilidad para aprender y el hecho de que mi mamá fuera maestra también me ayudaba mucho, pues si algo no entendía en la escuela, tenía en mi casa mi propia profesora particular. Dice mi mamá que yo era muy responsable (no sé qué me pasó cuando crecí jajajajaja), llegaba a casa y hacía las tareas sin que nadie me lo indique y luego me iba a jugar. Incluso tenía un grupo de amiguitas que siempre iban a mi casa para hacer las tareas juntas y luego terminábamos en el patio de mi casa, jugando al bate, a las escondidas y mil cosas más. Realmente tiempos muy felices.
La dedicación y constancia trajo como resultado mi designación como portadora de la bandera nacional, algo que llenó de mucho orgullo a mis padres.
Al pasar a la secundaria la situación no varió, seguía sacando las mejores notas pero empecé a ser consciente de la presión que significaba este reconocimiento. No sólo mis padres esperaban de mí los mejores resultados (aunque nunca hubo una presión directa se daba por sentado de que yo estaba en la capacidad de tener las mejores notas y por ende debía hacerlo), sino también de los profesores. Recuerdo una vez que una maestra me llamó a decirme que en el curso inmediato inferior había una alumna que tenía muy buenas notas y que si en el futuro yo esperaba ser la abanderada de la secundaria, no podía dejar que esa niña tuviera mejores calificaciones que yo, que procurara siempre apuntar a la nota máxima en todas las materias. ¡La presión llegaba hasta de mis compañeras de clase!, si en alguna ocasión yo fallaba en un examen y no sacaba la nota máxima, en seguida empezaban los comentarios de sorpresa por mi "caída"
Finalmente logré mi objetivo y en la secundaria nuevamente obtuve el reconocimiento de portar la bandera del Ecuador. Ahora todos felices... ¿o no?
La verdad es que no, pues si bien es cierto que el tener buenas notas me daba muchos beneficios, reconocimiento, etc. también es cierto de que hubo un momento en que me cansé y que deseaba no tener que estudiar tanto, que no se esperara tanto de mí. Realmente deseaba descansar.
Y mi descanso llegó en la Universidad. Entré a la Facultad de Ciencias Químicas y en el primer año me dediqué a estudiar a un ritmo diferente al del colegio, deseando no esforzarme tanto pero esperando igual tener buenas notas. Pero la cruel realidad no se hizo esperar, por primera vez me quedé suspensa en una materia: Química I, y no sólo eso, sino que di un muy mal examen de recuperación y perdí la materia. Por suerte el reglamento de la Universidad permitía pasar al siguiente curso arrastrando una materia y así fue como logré llegar a segundo curso sin perder el año.
Fue como una bofetada. Me di cuenta de que realmente no quería descansar, no quería tener notas regulares y no quería desperdiciar mi educación sólo por vagancia. Yo quería aprender y que eso se refleje en mi aprovechamiento y fue lo que empecé a hacer a partir del segundo año. Felizmente tuve la suerte de encontrar a un grupo de amigos que hicieron de la Universidad una de las mejores épocas de mi vida. Farreros a muerte (o si no pregúntenle a mi mamá) pero al mismo tiempo preocupados por los estudios. Con la misma frecuencia nos reuníamos a beber y bailar que a estudiar y eso hizo mucho más agradable el estudio. Al final todos nos graduamos con excelentes notas y hemos logrado mantener nuestra amistad hasta hoy en día, que aun nos reunimos de vez en cuando para reír, conversar y molestar (ya la edad no nos deja beber como antes jajajajaja).
Loly, algo del humito aún se te ve :D quiero decir que lo de cerebrito no se te ha quitado, se te nota. Muy gratificante obtener buenas notas, es una recompensa para tanto esfuerzo.
ResponderEliminarPuedes creer que no logré identificarte en la foto de abajo :( no sé si eres la primera o la cuarta ¿me sacas de la duda?
Es la cuarta de izq. a der., Miriam. Tiene la misma carita! Y sí, el mismo humito, jajaja! Si vieras la de cuadros y hasta estadísticas que hizo para contabilizar los votos de todos con las palabras, me dejó asombrada! :)
EliminarGracias Pelusa, no es que ella se confunda, es que mi vista está cada día peor :(
EliminarJajajaja, ya me imagino esos cuadros, no cabe duda que la inteligencia no se termina :)
Yo creo que ese humito que ves más que por inteligencia trabajando es porque las neuronas se están fundiendo Miriam jajajajajaja. Y tengo que reconocer que es verdad, el ver reflejado el esfuerzo en buenas calificaciones es realmente gratificante. Y ahora puedo sentir lo que mis padres, ya que tengo en Daniela a una excelente estudiante y mi total orgullo.
EliminarSi, como dice Elena, soy la cuarta de izquierda a derecha, sólo que en ese entonces pesaba como 10 libras menos :)
Es que Daniela tiene un gran ejemplo a seguir y seguramente Ariana también lo seguirá.
EliminarYo hubiera dicho que 10 libras más :S
Miriam yo dijo que Loly, de derecha a izquierda, es la tercer persona.
ResponderEliminarLoly, muy bien, pero si, debió ser presionante te consideraran así. Lo bueno fue que pudiste encontrar un equilibrio y disfrutar estudio y lo demás.
Fíjate que a mí todo mundo creía que era cerebrito y siempre se admiraban que no sacara las calificaciones más altas del salón (nunca fui abanderada, es más, ni siquiera llegué a la escolta) Yo era de calificaciones buenas pero no excelentes, sin embargo todo mundo creía que sí las sacaría. jejeje Creo que como participaba mucho daba la finta de ser más inteligente jijiji Pero no me presionaban, al contrario, era de las alumnas más queridas, aún más de las verdaderas cerebritos del salón :)
Jajaja, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha Hilda :D pero ya Elena aclaró que es la cuarta de izquierda a derecha, o sea que yo no andaba tan pérdida :)
Eliminarjajaja si, no estabas perdida y ambas la identificamos :) no ha cambiado mucho Loly, ni físicamente, ni en cerebrito :)
EliminarNo, no, no, tú dijiste la tercera, y la tercera no es ;)
Eliminarla tercer persona!!! no la tercer mujer! yo conté personas (hombres y mujeres), es la tercer persona de derecha a izquierda. Lo dije bien :)
EliminarHilda pues yo me sumo a lo que pensaban, y seguro piensan, los que te rodean, que eres uno de los cerebritos de la clase, siempre te he percibido como alguien muy aplicada y dedicada al estudio, así que si no lo eras en ese entonces, de seguro lo eres ahora :)
EliminarY si, yo soy la cuarta mujer de izquierda a derecha y la tercera persona de derecha a izquierda jajajajajaja.
Jajajajaja ahhh pues así si Hilda, es que yo a los hombres no los tomé en cuenta, jajajaja.
EliminarLoly, así sí está bien explicado :P
jajajajaja doy la finta Loly, lo que pasa es que soy dedicada y machetera por eso parezco más de lo que soy :)
Eliminarjajajaja si, ambas formas correctas de contar jajajaja
Miriam es que yo soy equitativa para contar jajajajajaja
jajajajaja..te entiendo perfectamente Loly. Yo en la escuela primaria y en la secunadria cuando no sacaba la mejor nota iba a revalorizar solo para subirla....sin presion de nadie..simplemente porque era asi. Luego ya en la Universidad se me paso un poco pero segui estudiando para obtener buenas notas. Aun ahora que me preparo para hacer el examen de ingles de la Universidad de Cambridge me pongo tanta presion que mi marido se asusta jajajajaja
ResponderEliminarKarelia hubo un período hace unos años en que fui maestra universitaria y me encontré a una alumna como tú, full dedicada al estudio y preocupadísima por sus notas, en una ocasión sacó 9 en un examen, y se presentó a recuperación sólo para mejorar esa nota. Yo no he llegado a ser tan exigente conmigo misma, si saco un 10 estoy feliz, pero si saco un 9 la felicidad sólo se me baja en un 10% jajajajajaja.
EliminarLoly es una muy buena historia, se nota que siempre has sido muy aplicada y muy inteligente, me agrada saber que al final encontraste el equilibrio entre dedicación y diversión.
ResponderEliminarSaludos
Encontré ese equilibrio Christian, pero no dependió únicamente de mí, sino de mi entorno y sobre todo, de las personas que me rodeaban, tuve la fortuna de integrarme a un grupo de amigos espectacular, que llegaron a sumar a mi vida. Eso, unido a la conciencia de aprovechar mi capacidad, hizo de mí una mejor estudiante.
EliminarAdoré tu historia, Loly! La verdad es que me hiciste regresar a mi etapa escolar, siempre de notas excelentes, siempre en competencia con mi mejor amiga por ver quién de las dos era la mejor y al final terminábamos siempre empatadas... La verdad es que yo tampoco me esforzaba mucho, o sea, nunca lo consideré un esfuerzo. Me gustaba estudiar y punto, de hecho todavía me gusta :)
ResponderEliminarQué lindas las fotos! :)
Yo tengo una particularidad Elena, y es que a mí no me gusta estudiar, pero aclaro, no me gusta tener que aprender teoría, lo mío es la práctica, matemáticas, química, física, ejercicios de cálculo de cualquier índole, en esas materias me siento como pato en el agua, pero cuando se trataba de aprender en biología cómo se realizaba el ciclo de Krebs, o en anatomía, cuáles eran las particularidades del hueso temporal, ahí si que no me hacía mucha gracia.
EliminarMe alegro de que te gustaran las fotos, me tocó buscarlas en los albumes de fotos de mi mamá.
Y por cierto, lo de que te encanta aprender me consta, siempre estás sorprendiéndonos con todo lo que sabes y compartes con nosotros. Eso además de que tu inteligencia también va por el lado creativo y hasta manual! ¿es que acaso hay algo que no puedas hacer? :)
EliminarYo sé lo mal de esa presión...Yo estuve a punto de abandonar la universidad en el primer semestre por lo mismo, es muy duro y aunque estudiara lo mismo que en el colegio las notas eran notablemente más bajas, eso me ofuscaba... Luego, decidí hacer de mi grupo un grupo de apoyo para el proceso de aprendizaje y quedamos como tu grupo: rumba y estudios por parejo...Ya estamos muy distantes, pero sin ellos, quizás no sería profesional...
ResponderEliminarConcuerdo contigo María Angélica, los amigos de la época universitaria son en parte responsables de lo que llegamos a hacer en las aulas, su influencia, para bien o para mal, es muy grande, en nuestros casos, por suerte, nos sirvió para ser cada día mejores.
EliminarQué pena que hayas perdido contacto con ellos, ¿no han intentado reunirse?
Loly, una historia especial, ahora comprendo el refrán que dice, de tal palo tal astilla, espero me comprendas a que astilla me refiero.
ResponderEliminarMe avergüenza decir, que no fuí excelente estudiante y menos abanderada, siempre acatando el consejo de mi madre en forma de refrán pensé que, poco a poco se anda lejos,así llegué aquí y estoy entre este grupo de abanderados tan selecto, que tan gentilmente me aceptan.
En lo único que me parezco a los personajes de tu historia, es en lo de farrera o parrandera,
Claro que si Ylba, y estoy orgullosísima de esa astillita que se llama Daniela :)
EliminarY si te dijera ahora de que tus vivencias son tu mejor credencial de vida? porque algún día yo quisiera poder rememorar de una forma tan linda como tú lo haces, todo lo bueno y lo malo que trae la vida.
Ah y lo de farrera... no me cabe la menor duda jajajajajaja.
Lolita querida!! que linda sos!...no encontré la parte aburrida de la historia... te quiero mucho, amiga!
ResponderEliminarY yo te quiero más colega cerebrito :)
Eliminarno se si tu te abirriste contandola, pero yo definitivamente no me aburrí leyendo, y no solo eso, me identifico mucho con lo que nos has compartido, no por mi, sino por mi chico que ese tipo de estudiante sobresaliente y puedo percibir la presión bajo la que se siente por tratar de mantener sus estándares. pero como bien dices, estoy convencida de que el no se conformará con la mediocridad, es su naturaleza aprender, investigar, perfeccionarse, y yo obviamente lo apoyo
ResponderEliminarEs que ser madre de un chico sobresaliente no es fácil Vilma, porque ellos se exigen mucho y es importantísimo estar siempre allí para ayudarlos y apoyarlos. Te felicito por ese pequeño cerebrito que tienes en tu hogar, y estoy segura de que mucho de lo que él está logrando es por tenerte a tí detrás, dándole tu amor y tu soporte.
EliminarMe pasó algo similar pero en tercer año de secundaria, me relaje y la trigonometría me venció
ResponderEliminarEsos periodos de relajación terminan causándonos problemas Tania, espero que la trigonometría y tú hayan hecho las paces :)
EliminarLo que me encantó de ti en esa época, es que tu mejor amiga era la última de la clase y cuánto hacías por ayudarla. Me siento orgullosa de tenerte como hija.
ResponderEliminarGracias mami, y yo más de tenerte como mi mamá, sé que todo lo que logré fue gracias a tí.
EliminarComentario de Joseph:
ResponderEliminarHe vivido quince años (casi dieciséis) y sé lo que es ser tratado como un cerebrito o un sabihondo. Conozco la presión que existe y el miedo a fracasar y reprobar en una asignatura. También conozco que es difícil encajar; es difícil tratar de hablar con alguien sobre el Imperio carolingio cuando esa persona solo quiere hablar de soccer, por ejemplo. Sé también que saber un poco más que alguien te puede convertir en arrogante y eso te hace un blanco de burlas. No es fácil, pero llega el momento en el que debes ignorar las burlas de otras personas y mantener la autoestima. Llega el momento en el que debes aceptar a una persona como amigo o amiga si esta te acepta como eres.
Debe ser muy complicado saber que otros esperan mucho de uno, eso genera una presión que puede llegar a ser incómoda en algunos momentos. Afortunadamente supiste disfrutar y rendir a la vez, eso es genial. Y lo mejor, es la amistad que perdura a través de los años. :)
ResponderEliminarAh si Alex, lo mejor que me dio la U después del aprendizaje y del título, fue a mis amigos, no los cambio por nada!!!
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