lunes, 15 de septiembre de 2014

La Gloria de Dios

— ¿Por qué tantas fotografías del cielo? ¿Qué representan para ti? — Preguntó mi maestra de origami una mañana de agosto. 


—Una pregunta realmente sencilla pero complicada al mismo tiempo—. Contesté mientras intentaba, transmitir mi respuesta, y las emociones que me producía—. Las fotografías del cielo me permiten recordar el día que viví, así como las fotografías de las personas me hacen recordar lo que hicimos, las risas, los comentarios y sus rostros. 

Luego de meditar durante unos días la pregunta llegué a una conclusión que decidí enviarle a mi maestra por Facebook como mensaje personal, nada profunda pero que deseo también compartirles, el cielo es diferente cada segundo, cada minuto, cada día, nunca es el mismo aunque así lo parezca, El cielo representa una promesa para mi justo por lo anterior, representa la promesa de algo mejor, es la manera de recordar que nada es para siempre, nada permanece estático, todo está en constante cambio. El cielo representa ese mundo al que pertenezco, ese mundo que está en mi cabeza y que a la vez me hace recordar donde estoy y a donde quiero llegar. El cielo representa esperanza, sueños, me recuerda que no hay límites y aunque todo luzca horrible y el mundo parezca cerrarse al final hay una pequeña luz que no permite que haya oscuridad. 

—Chris ¿crees en Dios? — me preguntó ella. 

No se cómo de alguna manera ella leyó entre líneas lo que yo escondía, lo que no quería revelar, que tenía dudas y que aún hoy en día las tengo, sobre todo cuando la cruel realidad parece golpear a mi puerta y no puedo dejar de preguntar ¿Existe un Dios? Durante los últimos dos años me he había estado haciendo esa pregunta, y realmente no lo sabía con certeza. Creo que debe existir (Dios) pero una parte de mí se niega a creerlo, y he hecho esa misma pregunta a muchas personas y aunque afirmo que debe existir, no puedo creer, no lo puedo sentir, mi fe y confianza se basan en pruebas, tengo que ver, sentir para poder admitir y creer que existe.


En el mes de enero hice un viaje a México y en una de las salidas visité Chichén Itzá lo primero que noté era la conexión que tenía con el lugar y me hacía sentir que no existía espacio o tiempo, como si algo sobrenatural me hiciera estar en el pasado y a la vez en el presente, me sentía transportado en el tiempo, sentía que cada piedra y cada árbol hablaban y me contaban una historia, los sonidos de la naturaleza se amplificaban, sonidos que nunca antes había escuchado pero que me hacían palpitar el corazón de emoción, no pude negarme a tocar una piedra de la gran estructura y sentir toda la majestuosidad del mundo, tenía mi respuesta: Aleluya,  debe existir un Dios, debe existir porque este tipo de belleza  es única e inigualable.

Creo que hay una conexión tan simple con Dios por medio de la naturaleza aunque no nos percatamos de esa belleza porque como diría el gran Facundo el mundo nos ha distraído. No pertenezco a  una religión pero creo en la existencia de Dios por la obra de la naturaleza aunque en otros muchos aspectos aún dudo.

17 comentarios:

  1. Hola Christian. Me gusta la explicación de por qué le tomas tantas fotos al cielo. La actividad de hacer permanente un instante efímero por medio de una fotografía es grandioso, sólo basta con sostener una de ellas, quizá de algunos años de antigüedad o de algún momento especial para sentir una enorme satisfacción por los bellos recuerdos o una agradable nostalgia. Al igual que tú, quiero creer que Dios en verdad existe, todo cuanto presenciamos parece clamar por revelarlo, y la naturaleza misma he supuesto en algunas ocasiones, sería el primer contacto. Me parece sensacional todo lo que te produjo el viaje a México, yo no he salido aún del país, pero sí he tenido experiencias que me llevan a sentir esa especie de comunión con el todo y unas leves impresiones que incluso involucran también el pasado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alex creo que tengo las mismas dudas, siempre las constantes dudas que me acechan, algunos días más que otros, pero como dije no estoy asociado a ninguna religión pero creo que debe haber algo más, y ese encuentro en ese lugar fue maravilloso.
      Saludos

      Eliminar
  2. Chris, tenemos en común el gusto por el cielo, tampoco me canso de verlo, ¡es tan hermoso!

    Con respecto a la naturaleza, no tengo palabras para describirlo pero como dice el Salmo 8:3 "Cuan veo los cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste..." no me quedan dudas :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Miriam gracias por ese pasaje de la biblia, parece ser justo lo que me ha pasado y tu encuentras la manera en que debería ser descrito, Miriam creo que si nos encontraramos no la pasaríamos viendo el cielo.
      Saludos

      Eliminar
    2. Así será Christian, alguna vez veremos juntos el cielo, ya sea el de Colombia o el de Guatemala, lo que venga primero ;)
      Saludos

      Eliminar
  3. Christian mira qué coincidencia, tus dudas se acercan un poco a las de Alex.

    Debo confesar que en muchas ocasiones me he hecho cuestionamientos también, sobre el cómo y el por qué de la fe, pero hay un momento en que no me queda la más mínima duda de que Dios existe, y es cuando veo a mis hijas, es que una bendición tan grande como ellas no puede ser obra del azar ni de la naturaleza, yo veo en ellas un regalo de Dios.

    Y así como en Chichén Itzá viste y sentiste algo que por un momento te permitió conectar y creer que alguien superior existe, llegará a tu vida un algo o un alguien que será la conexión directa con ese ser supremo y que te dará el regalo de creer y confiar. De eso estoy segura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Loly me encanta esas palabras de que a través de tus hijas crees sin lugar a dudas en la existencia de un ser superior, espero sea así y encuentre esa persona que me permita una comunión sin dudas con Dios

      Eliminar
  4. Christian, al leer tu texto pienso en lo curioso de las palabras, que tienen el poder de llevarnos a pensar en experiencias de un determinado tipo. No todas, claro, pero hay ciertas palabras con tal carga de significado que es casi imposible sustraerse a su influjo.
    En fin, que me gustó mucho tu texto y enterarme al fin de qué te motiva a hacer esas fotos hermosas del cielo.
    En el tema religioso prefiero no opinar. No soy la más indicada en este entorno. Tengo mis propias ideas al respecto, claro, pero al igual que tú me muevo más por pruebas y por lo tanto la fe sigue siendo un misterio que se escapa a mi comprensión.
    Algo que puedo decirte es que las interpretaciones que se hacen de experiencias como estas tienen mucho que ver con el que las interpreta y su propio bagaje cultural. Si hubiera sido yo la destinataria de tu mensaje y no tu profesora, lo más probable es que en lugar de hablar de un probable Dios te hubiera hablado de la belleza, de lo que hay de divino en ella y de cómo tiene el poder de movernos a sentimientos tan espirituales como estos que describes.
    Las pirámides, creo que todos sentimos algo parecido al visitarlas por primera vez, pero no hay que olvidar que fueron hechas para ofrendar a otros dioses, ahora quizás muertos u olvidados. De nuevo, la interpretación de esas experiencias tiene que ver con el que las interpreta... En todo caso, son obra de la imaginación y la habilidad humanas, y eso para mí es algo excepcional.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Elena concuerdo contigo las palabras tienen un poder increíble, aunque también los olores y las imágenes nos transportan hacia el pasado, con el tema religioso tampoco opino aunque si te soy sincero me gusta la idea de tomar lo bueno de cada religión y aplicarlo en la vida, en cuanto a las pirámides concuerdo contigo y solo puedo decir que la mente humana es sorprendente, cuanto tiempo han estado y continúan vivas, esas en especial fueron construidas con tantos misterios.
      Saludos

      Eliminar
    2. Christian, creo que toda persona que visita las Piramides y otras obras arquitectónicas, construidas por nuestros antepasados, quedan con la pregunta, quienes y como construyeron estas ballezas, como trasladaron estas inmensas piedras a este lugar, algunos se responden es una obra de Dios, otros serían seres extraterrestres, y así cada uno da su propia interpretación según sus creencias o imaginación.
      Yo me pregunto, que pensarán nuestros sucesores, cuando vean las obras construidas por nosotros, dirán que bellas, que raras o que quisieron construir aquí.
      Así es que todo depende del ojo con que se ve, pero no podemos negar, que quien o quienes hayan construidos esas obras, eran verdaderos genios.

      Eliminar
  5. No sé si sea mi educación o mi apertura, pero todos los días, tengo pruebas factibles y visibles que Dios está ahí, siempre ahí :)

    y con respecto a tu experiencia en Chiche Itzá ¿nunca has leído el pps Susurros de Dios? lo recordé al leerte.
    Y por cierto, algo similar a lo que tú viviste, yo lo sentí pero ante el hermoso Cristo del cerro del cubilete en Guanajuato

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hilda fui a buscar la presentación y justo si la había leído, pues tengo pendiente ir al cerro de cubilete, ya esta en mi lista de lugares por ir. Me alegra saber que cada día tienes pruebas factibles, yo poco a poco espero ir haciéndolo.
      Saludos

      Eliminar
  6. Hola Christian. A mi el cielo me fascina...ya sea limpido y azul o tormentoso. Aqui donde vivo el balcon de mi casa da al estrecho de Gibraltar y lo primero que hago es abrir sus puertas y mirar el cielo y el mar. De ninia cuando iba al campo me encantaba tirarme en la hierba mirando las nubes...viendolas pasar y cambiar de forma...sintiendo el olor a savia de las plantas, el aire fresco del rio...el aroma de las frutas. Es algo que no ha cambiado...aun cuando cruzo la frontera y voy a Espania me fascinan los paisajes montaniosos con el cielo de fondo. Creo que es vivificante..rejuvenecedor e inspirador al mismo tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Karelia expresas mi sentir, acerca del cielo y los pasajes montañosos, es lo mismo que yo siento.
      Saludos

      Eliminar
  7. Chris, comparto contigo la fascinación por el cielo, por las nubes, por los colores que parecen infinitos en un atardecer, en un amanecer, etc.
    Hace apenas unos dias le comentaba a un amigo en FB que un dia seguramente me caería en un hoyo (que no faltan) por ir viendo el cielo :D
    Tengo cientos de fotos que, mi marido dice que son igualitas, pero que yo distingo perfecto que la nube cambió de forma :D
    Y las pirámides, bueno ¿qué te puedo decir? para mí son hipnotizantes, mágicas, espectaculares. Conozco varias zonas arqueológicas, y desde la más pequeña hasta la más imponente, siempre merecerán mi facinación por unas culturas que parecían tener mucha más sabiduría de la que "disfrutamos" actualmente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tere siempre que miro el cielo te recuerdo, a mi me dicen lo mismo, que el cielo es igual en todas las fotos.
      Saludos

      Eliminar
  8. Hola Christian, buena noche. Me inquietaba tu manera de comentarnos sobre las nubes..y el significado para ti. Y bueno, me llevas a mi padre, el fue fotografo por aficion y por trabajo un buen tiempo, yo era muy chica, le encantaba fotografiar flores y lagartijas, y algún día le consulte por que flores ( nunca pensé en las lagartijas), y algo así me respondió; ellas están ahí, nos embellecen todo, nos alegran, llenan todo de color, y parecen sabias para con eso darle alegría a los momentos mas tristes...ellas expresión de la naturaleza,de la vida, y el cambio, de que todo llega y se va, nunca serán eternas, así somos nosotros...y en su sencillez y manera para de ver la vida, me enseño a darle ese sentido a la naturaleza, todo. las flores, el cielo, los arboles.....Gracias, por traerlo a mi memoria. Abrazo

    ResponderEliminar