lunes, 29 de septiembre de 2014

Las jugarretas del Cerebro

¡Hola! Quizás no me conocen porque no he participado las dos semanas anteriores, pero nunca es tarde cuando la dicha es buena decía mi madre. Así que acá vengo a contarles mi anécdota.
Siempre me ha parecido que el cerebro es el órgano más asombroso que tiene nuestro cuerpo. Es decir, somos capaces de bloquear recuerdos dolorosos aún sin siquiera llegar a proponérselo o somos capaces de recordar detalles simples que pensamos no haber notado al inicio. El mío ha hecho cosas extrañas, no lo voy a negar. Algunas han sido provechosas, como esa vez en el colegio en el que me estaban enseñando a resolver la raíz cuadrada de números con seis cifras. No sé por qué con cuatro todo era facilísimo pero con seis se me complicaba tanto que pensé que por primera vez en mi vida, perdería un exámen de matemáticas (tenía menos de diez años, ya se podrán imaginar la tragedia que significaba para mí) pero ¿qué creen que pasó? Sí, cuando la profesora dijo mi nombre y pasé al frente en menos de cinco minutos resolví la tan temida raíz cuadrada... Cuando terminé me quedé parada mirando y la profesora me dijo "muy bien, siéntate" y yo la miraba a ella y al tablero sin moverme... Sí, me regañó y me mandó a sentar nuevamente. Así que dije: "Ay, pero qué inteligente soy", y decidí volver a hacer la raíz cuadrada pero en mi cuaderno... Y no, no pude...Ni ese día ni ningún otro día en mi vida...

Pero no crean que siempre ha sido todo tan maravilloso... Una vez actuó totalmente en mi contra. Era la clase de inglés, nivel principiante que fatídicamente tocaba sábados de 8 a 12. Como se podrán imaginar digo fatídicamente porque nunca he sido buena para madrugar. Así que siempre llegaba a eso de las 8:15. Ese día fue particularmente complicado porque aparecí casi a las 9 a.m. y como premio al profesor le pareció magnífico que leyera un diálogo con otro compañero. Lo hice y estuvo bien hasta que llegué a la última palabra y tartamudeé mucho... Empecé por: Taaan... Teen...Shan... El profesor me dijo: Thank you y yo lo miré con cara de: no me mande a callar que no he terminado, pero él repitió Thank You, miré a mi compañero buscando una ayuda y me dijo: Thank You, yo pensaba: pero por qué todos me callan si no he terminado hasta que una compañera se apiadó y me dijo: la palabra que te falta es Thank You...

Yo sólo pude reírme, ¿qué más hacía? Bueno, esta es mi anécdota...Espero que haya sido de su agrado leerla...

15 comentarios:

  1. jejeje María Angélica, tuviste la inspiración de la raíz cuadrada, de esas que solo llegan una vez en la vida jejeje
    Yo me sé un acertijo de hacer una figura que siempre olvido como hacerlo y cuando lo recuerdo, no puedo repetirlo más de dos veces :P

    jajajajajajaja pensabas que te callaban y te estaban ayudando, eso bochornoso :)

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    1. Jajajaja...Sí Hilda...Esas figuritas con fosforitos...Siempre me pasa...

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  2. Maria Angelica me pareció muy divertida el anécdota, me encantó lo de hay pero que inteligente soy XD en la de ingles imagino la cara de los demás, me pasa en español que me dicen algo y quedó con cara de que no entendí.
    Saludos

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    1. Jajajaja... Cosas que se ven en la vida...Me alegra haberte sacado una sonrisa, esa era la idea...

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  3. Jajaja! Excelente, María Angélica! Muy interesantes y divertidos tus dos anécdotas. Es que el cerebro a veces nos juega esas malas pasadas... Yo participé en tablas gimnásticas en mi escuela secundaria, entrenábamos duro todo el año y luego competíamos con otras escuelas, y en un ensayo para una competencia olvidé completamente una parte de la secuencia de movimientos. Nada, me quedé en blanco. Hasta que al fin reconocí uno de los ejercicios y la retomé como si no hubiera estado parada en mi lugar casi medio minuto sin moverme... Por suerte no fue en la competencia :D

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    1. Jajajaja...Eso suele pasar...A mi un día me tocó llenar unos documentos con mis datos y el asesor me vio congelada y me preguntó que pasaba...Era simple: No recordaba ni mi nombre!!

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  4. niiiiiña, pero si yo no podía ni con dos cifras, ya cuatro me parece un verdadero prodigio, huy yo creo que el que inventó madrugar era discípulo de mengele

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    1. Jajajaja... Sí, madrugar es terrible!! Ya le estoy quitando a Amelia el vicio de levantarse a las 6 los fines de semana...

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  5. Muy buena tu primera participación María Angélica, seguramente tu cerebro te seguirá jugando malas pasadas, es mejor estar amigable con él :)

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    1. Sí, Miriam, eso espero...Y fíjate que lo trato tan bien que no fumo, no bebo y hago muchos ejercicios de estimulación

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    2. Ahhh bueno, entonces espera que ya dará sus frutos ;)

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  6. Por favooooooor, tratar de resolver una raíz cuadrada mentalmente sería faltarle el respeto al trabajo que se tomó el señor que inventó la calculadora!!! Y yo en esas cosas soy muy respetuosa.... me encantó tu historia...thank you!

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    1. Jajajaja... Voy a aprender esa lección... En la universidad en un parcial estaba bloqueada con unas matrices, la resolví por la calculadora (aunque debía poner el proceso) y no sé por qué cuando vi el resultado me acordé de todo lo que debía hacer... Hay que ser respetuosos!!

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  7. La raíz cuadrada! no recuerdo para nada cómo se saca la raíz cuadrada y mucho menos la cúbica, que también me enseñaron en la escuela. Es que esta operación es muy ingrata conmigo, me la aprendo pero no me dura más de 1 semana y vuelvo a olvidarla.

    Pero qué increíble experiencia la de salir al pizarrón y relizarlo todo bien, es que son esos pequeños milagros cotidianos los que te alegran la vida.

    Thank you jajajajajaja

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