Quiero contarles acerca
de cierta vez que estuve en las nubes. He estado en las nubes varias veces, en
una clase aburrida de Historia, cuando alguien me explica cómo funciona un aparato
y cuando pienso en una invención fabulosa que podrá resolver los problemas de
tráfico de las grandes ciudades.
Como saben, todavía
estudio en el colegio. Hace tres años, yo tuve que sustentar un proyecto acerca
de las fuentes alternativas de energía limpia y sustentable. Ya había hecho el
documento en Word y la presentación en PowerPoint, todo estaba casi listo. Me
he olvidado de un detalle: el trabajo era grupal. Ninguno de mis compañeros
trabajó, ni siquiera cooperó o aportó ideas. No obstante, yo dominaba el tema.
Había estudiado muy bien porque sabía que el profesor era muy estricto.
¿Alguna vez expusieron
un tema en el colegio? Normalmente, todos los miembros del grupo leen el
trabajo y cada miembro expone una parte acordada. Cada miembro sabe cuál es su
parte, por lo tanto es el que domina las estadísticas y datos de su parte. El profesor
ya mencionado trabaja un poco diferente, el mismo día de la exposición él
asigna la parte de cada uno. El puede ordenar que cualquier miembro continúe
con la exposición o que responda a una pregunta. Esta era la razón por la que
yo estudié con tanto esmero.
El día de la exposición
yo estaba muy nervioso. Cuando llegó el turno de mi grupo, por orden del
profesor, yo tuve que exponer primero. Expuse de manera estupenda acerca de la
energía solar. En medio de la exposición, el profesor ordenó que otro miembro
continuara. Ricardo, un miembro del grupo, no pudo hablar, estaba en blanco.
Abel, otro miembro, trató de continuar, pero tampoco pudo porque no había
estudiado. Entonces, el profesor hizo una pregunta y dijo que cualquier miembro
del grupo podía responder la pregunta. Yo no sabía la respuesta. Además, no
había escuchado bien la pregunta, estaba
en las nubes pensando en un episodio de “El laboratorio de Dexter”.
Todos los miembros del
grupo estábamos callados. Estuve a punto de responder la pregunta de manera estúpida,
pues no sabía la respuesta. Justo cuando lo iba a hacer, el profesor dijo que
no respondiera porque yo dominaba el tema y él quería que los otros miembros
respondieran. Nadie respondió y yo obtuve la calificación de 20/20. Estuve a
punto de responder una tontería, y todo porque estaba en las nubes.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHuy Joseph, eso de olvidar que un trabajo es en grupo es terrible! y más la actitud de tus otros compañeros de no preocuparse tan siquiera por preguntar cómo iba el trabajo o en qué te podía ayudar.
ResponderEliminarYo fui maestra durante un tiempo y también me gustaba romper un poco los esquemas de los famosos trabajos grupales y evitar que el más pilas sea el único que trabajo.
Y me alegro de que no hayas contestado una tontería! seguramente bajarían los puntos que habías ganado ante el profesor :)
Estaba ingresando mi comentario con el perfil de Daniela y no me había dado cuenta, por eso tuve que borrarlo :)
ResponderEliminarjajajaja justamente me estaba preguntando qué habría dicho Daniela jaja
EliminarJajajajaja esta vez fui yo Hilda, pero a veces me gustaría taparle la boca a Daniela jajajajaja
Eliminarjajajaja me imagino!!! pero ya ves como son los niños jijiji
Eliminar¿Quién no ha expuesto un trabajo en grupo en el aula? Yo los odiaba. En general tenía y sigo teniendo un poco de miedo escénico, por eso odiaba hacer cualquier clase de presentación da igual si era en grupo o en solitario.
ResponderEliminarTu experiencia es muy buena. Vale más estudiar y hacer que le profe confíe en que uno lo sabe todo aunque no sea cierto, que estar completamente en blanco por no haber estudiado.
Me pareció curioso lo de tus planes para mejorar el transporte en las ciudades. Cuando yo era niña también hice los míos... ¡y eran muy buenos! :)
yo también los odiaba, odiaba los trabajos en grupo y ahora también odio poner a mis alumnos a trabajar en equipo jeje
EliminarJoseph, menos mal que fuiste tú quien hizo el trabajo y se aprendió todo, me imagino lo mal que lo pasaron tus amigos, estar parados sin saber qué decir ni qué hacer, debe ser muy vergonzoso, también tuve mis exposiciones de grupo y me iba bien, gracias a una amiga que me enseñó a meterme en el puño a los oyentes, esa frase es de ella y siempre que la recuerdo me hace reír.
ResponderEliminarEn ocasiones estos trabajos en grupos benefician a unos y perjudican a otros, por lo tanto está en el profesor el saber aprovechar de este método para que todos sean los involucrados y no dejen el trabajo a un solo estudiante.
ResponderEliminarMe alegro de la decisión del maestro, pues hizo justicia contigo aunque estuviste muy cerca de "meter la pata" como decimos aquí.
Joseph, de la que te salvaste, aunque acá algunos maestros califican a todos por igual en el equipo y si hubieran notado que tus demás compañeros no sabían nada del tema, te hubiera tocado baja calificación, así que doble salvada jeje
ResponderEliminarEn el periodo en que yo era profesora universitaria, la exposición final de cada materia era en grupo obligadamente. Yo solía pedirles a los estudiantes que escogieran ellos mismos a los integrantes de su grupo y que me dieran la lista en una hoja. Era típico que cada grupo lo encabezaba el mejor alumno y luego venían los demás y que luego era éste el que cargara con la mayor parte del trabajo.
ResponderEliminarPara evitar esto, yo les daba los temas a desarrollar en el mismo orden en que se habían enlistado en la hoja. Así, a los más "pilas" les tocaba por lo general los temas de introducción y antecedentes, los más fáciles, a y los que se querían colgar del trabajo ajeno les solía tocar el análisis del problema y las conclusiones.
Esto hacía que todos se preocuparan de que los más dejados no los hicieran quedar mal, pues la nota era compartida por todos, y a los "vagos" les tocaba aprender aunque no quisieran jejejeje.