En la escuela primaria nos hacían dibujar, al lado de la fecha, el reporte del clima. Nubes, nubes y sol, si hacía mucho frío: nubes con bufanda. (Adjunto explicación gráfica)
Cuando uno crece, aprende que hay muchos tipos de nube: cúmulus, cirrus, cúmulus nimbus, stratus, etc... pero cuando somos niños venimos programados únicamente para dibujar cúmulus...por que será? Quizá por la misma razón desconocida que nos hace dibujar casas de paredes amarillas y techos a dos aguas con tejas rojas, aunque sólo un porcentaje muy pequeño de niños viven en casas así... misterios insondables del universo.
Las nubes están en todas partes! Si, ya sé que lo saben, pero a mi me sigue asombrando y aunque haya estudiado física mucho tiempo mi cerebro experimenta el asombro de un niño de 3 años cuando descubre que en el medio del mar también hay nubes y que en Brasil siguen siendo blancas y no verdeamarelas. (Adjunto prueba fotográfica de lo que afirmo)
Uno de los primeros viajes que realicé con mi familia, cuando niña, fue a EL TREN A LAS NUBES. Qué experiencia más encantadora. La cosa es así:
Viajas a la ciudad de Salta, en el Norte de Argentina, casi llegando a Bolivia. Y ahí tomás el tren. El tren a las Nubes (o Tren de las Nubes) es un servicio ferroviario turístico que une la Estación Salta con el viaducto La Polvorilla en la localidad de San Antonio de los Cobres, sobre la Cordillera de los Andes, a más de 4220 metros sobre el nivel del mar.
El tren va despacito entre valles y quebradas. Todo hacia afuera es una postal. Va parando en las estaciones donde los Kollas, un pueblo originario del norte argentino, y las hermanas repúblicas de Perú y Bolivia, suben a vender sus artesanías y productos. A bordo viaja un médico y una enfermera, que llevan sendos tubos de oxígeno ya que el mal de altura (acá le llamamos apunamiento que deriva de Puna, el tipo de relieve o "soroche") es muy frecuente que ataque a los turistas. EL doctor te pone oxígeno y te da una píldora...pero no tiene caso, todos sabemos por experiencia personal que el mejor y más rápido remedio contra el mal de altura es mascar hojas de coca. Es lo primero que uno debe conseguir cuando llega al norte. Sino, estás frito...
Pero bueno, volviendo al asunto que nos convoca, justamente a raíz de la altura que alcanza el tren, se lo llama tren a las nubes. El clímax del viaje es el cruce del Viaducto de La Polvorilla, un puente de 223 metros de largo a 65 metros de altura con respecto al suelo. Sin resguardo alguno a los lados, el tren pasa sobre esta pasarela de solo 20 metros de ancho como si flotara en medio de las montañas y las nubes.
Una experiencia inolvidable que promete sensación de aventura y adrenalina a full. (Adjunto imágenes del tren con su tradicional locomotora diesel - Las fotos fueron tomadas de la página del Mintur)
Qué lindo e interesante es lo que has narrado, pero lamentablemente no podría disfrutar del tren, ya que no me gustan las alturas.
ResponderEliminarPero si subiste a la Nariz del diablo!!! entonces no hay pretextos, tienes que subir a este tren también :)
EliminarRecuerda que la última vez que lo subí tenía más o menos tu edad, ahora aprecio más la vida, ja ja.
EliminarCecilia adoré tus nubes con bufanda!!! es que eso de dar el reporte del clima junto a la fecha se me hizo de lo más tierno, me encantó!
ResponderEliminarAh y me hiciste recordar aquellas fechas lejanas en que yo aprendía sobre las nubes en la escuela, ahora sólo recuerdo las de tipo cirrus, pero en la escuela era un as en el tema jajajaja.
Y qué aventura más increíble la de recorrer el camino a bordo del Tren de las nubes, es una experiencia que me encantaría probar!
¡Qué experiencia ese viaje en tren! Aquí tenemos el Tren dels Llacs (el tren de los lagos) que me encantaría algún día tomar. Adoro los trenes, para mí son el mejor medio de transporte posible.
ResponderEliminarSin embargo, no son nada comparado con tus dibujos de nubes. ¡Qué belleza!!!!!! Me has alegrado el día. Gracias!