domingo, 28 de diciembre de 2014

Mama, más que Naño o Hermana!

Colaboración de Luisa Adriana

Ha decir verdad no tengo un lugar privilegiado en el puesto que ocupo entre mis hermanos, somos cinco , y ni soy la menor para ser la más consentida, ni la mayor de gran responsabilidad, ni la del medio que es el eje de todo, dicen muchos. Yo soy la segunda. Un año después de mi hermana mayor, y cuatro más que la tercera, de allí el cuarto que es varón a cinco y el menor exactos diez menos que yo.
Así que la vida, o mis padres me otorgaron el lugar de ser un cero, a veces, o el que yo me otorgue de ser un eje fundamental; esto es solo una apreciación descriptiva. Entre mis hermanas y yo hay además una diferencia, ellas dos tuvieron un problema físico congénito y desde su nacimiento debieron estar en asistencia medica; por lo cual yo era la niña que debían dejar con las abuelas y tías, cada vez, por alguna razón hubo un momento cuando yo tenía creo unos 4 años que las dos tuvieron muchas citas y creo que casi vivía con mi familia prestada, decía. Eso me proporciono una cercanía excepcional con mis abuelas. Pero nos hizo lejanas, entre hermanas.
La atención desmedida y comprensible por parte de mi madre, me formo bien como soporte de ella, poco disfrute con mis hermanas de juegos y algarabías, yo no gustaba de las muñecas, y ellas si, por ejemplo. Yo le ayudaba en cuidado de ellas, la acompañaba, la esperaba y se me daba el ser hacendosa. Cuando supe que mi madre nos daría otro hermanito, así nos decían, yo lo único que pensaba era que alguien me acompañaría a esperarla. Era tal mi necesidad, que un día, cuentan, le dije a mi mami, que si no podía cambiar a una de mis hermanas, por un hermano ¡!!!
Nació Tomas Mauricio, ese día, recuerdo me puse un vestido rosa, y esperamos que mi Padre llegara con noticias toda la mañana, casi de noche llego de la clínica, y nos dijo es un Varón, yo no pude de tanto jubilo, recree en mi mete un mundo diferente, lejos de enfermedades y carreras de aquí para allí; esto es con alma de niña –claro-. Cuando lo trajeron a casa, yo dije, “me lo pido”, y desde entonces fue una luz en mi camino, era mi muñeco (y eso que no gustaba de muñecas), lo ayude a cuidar tanto como pude, a bañarlo, a mimarlo y mirarlo embelesada. Mi madre lo arreglaba muy lindo, para mí era perfecto, divino. En estos ires de que nadie además de mí, lo podía consentir, nos pusimos a pelear con mi hermana mayor por alzarlo y entre jaloneos lo dejamos caer, yo creo tenía como cuatro meses, se fue al piso, envuelto en su colcha, y de los gritos lo asustamos, nos llevamos una buenísima reprimenda y esa noche no pude pasearlo para dormirlo, fue muy triste, y en realidad uno no comprende a esa edad, sentía tanta rabia, con mi hermana, la culpe, y llore mucho.
Fue como mi primer hijo, toda la atención y cuidado, le dedique muchísimo, la diferencia de edades no nos permitió mucha cercanía en actividades de la vida, y somos bien diferentes como personas. Pero al fin, fue quien dio otro rumbo a mi soledad de esa época en casa, justificada, pero me dio un sentido de responsabilidad, creo yo, y una dedicación muy especial, y es un ser valiosísimo para mí. El de niño me decía “mi mama chiquita”, sé que deje una gran huella, y en mi mente esta la dulzura de esa infancia de amor por él.
Yo ni siquiera conocía la palabra Naño (a), y no considero que mis hermanos comprendieran su significado, me da por creer que es algo más profundo, me inspira ternura, y muy a mi pesar no somos cercanos, nos cuidamos y respetamos pero no hay ese apego que esta palabra pareciera incluir.
No halle en mi casa una foto con él, la cual seguro mi mami tiene, se las debo.

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Soy Luisa Adriana, Colombianísima, amante de la vida, las letras, la música, profundamente entregada a vivir tranquila en armonía, con mis adorados hombres. Anhelo en este espacio con tan grata idea poder compartir ideas que te quedan rondando en la cabeza.

4 comentarios:

  1. Luisa, que miedo que sin querer lo dejaran caer, menos mal estaba en envuelto en cobijas, que alivio para ti ver que no le pasó nada

    Por otro lado, para todos los hermanos sanos de hermanitos enfermos, siempre es muy difícil, menos mal llegó alguien con quien aliviaras un poco todos los sentimientos que tenías

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  2. AY Luisita, de parte de alguien que tampoco tiene gran relación con su hermana, te entiendo. Al menos vos tuviste varios. Que tierna que sos! Como te quiero!

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  3. De ahí nace tu gran corazón, Luisa, y esa responsabilidad que se ve que tienes aunque no te haya visto más que en fotos. Es una linda historia esta. Gracias por compartirla!

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  4. Luisa qué difícil para una niña crecer en medio de dos hermanas que requieren mucha atención debido a su estado de salud. Hay casos en que el niño sano llega a desear estar enfermo con tal de llamar la atención de los padres.

    Por suerte llegó tu "muñequito", el que te dio la oportunidad de conocer un amor filial diferente, más cercano, lleno de responsabilidad pero también del más grande amor.

    Es una pena que la madurez no haya contribuido a acercarlos más, pero considérate afortunada de contar con 4 hermanos, es que en las duras, de seguro todos se apoyan entre sí.

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