Mi Mami y mi Abuelita |
He pensado durante muchos días sobre la palabra de la semana
y pocas veces la he usado, generalmente es mi mami, ami o chavita, pero no pude recordar una sola vez
que la llamará mamá.
Mi mami se llama Isabel, tiene el cabello negro y poco a
poco han ido apareciendo algunas canas que van cubriendo de un otoñal color su
cabello que era como el petróleo, su piel es tan blanca como la nieve que nunca
he visto, es delgada, bajita y una incansable mujer.
Su niñez estuvo marcada por los juegos con sus hermanos y
hermanas, en total ocho, y por supuesto
con sus respectivas carencias y tristezas, si en algún momento se escribiera su
vida de seguro podría competir con Las Cenizas de Angela por la crueldad y la
felicidad de su niñez.
Ha sido una mujer paciente, después de todo siempre me he
tomado mi tiempo para hacer las cosas, siendo muy rebelde y al igual que ella
con un temperamento fuerte, decidí nacer un 31 de diciembre de 1991 y ella
recuerda el frio de pasar la noche en el hospital y a los médicos y enfermeras
celebrando a medianoche.
Recuerdo las noches en que enfermaba y ella a mi lado
se sentaba y cortaba en rodajas las patatas para bajarme la fiebre o debajo de
los brazos, o los baños en leche, es de
las mamás que aún recurren a remedios caseros y más conmigo que era muy
enfermizo.
Recuerdo las noches
en las que me levantaba asustado por que en la ventana de mi cuarto se
reflejaban las hojas de los árboles moverse y yo creía que era una mano gigante
que me iba a raptar y me iba a el cuarto de mi papás y mi mami me enviaba a mi cuarto diciendo que no había
nada por lo que asustarse.
Recuerdo una vez que llegué del colegio y le dije que iba a
ir a la casa de un amigo, Julian, a jugar y ella me sirvió el almuerzo y había
una ensalada roja que no me gusta, yo le dije que no quería comerla y ella me
dijo que si no la comía no me daba permiso de ir, ese día jugué en el patio de mi
casa que era inmenso con árboles y césped,
los dos somos igual de tercos.
Después de todo quien tiene la fórmula para criar hijos, con
lo único que se cuenta es con el amor y el deseo de lo mejor, puedo decir que
mi mami es la mujer más increíble y dulce, y aunque tengamos opiniones
diferentes siempre podemos hablar sin
gritar.
Se nota la admiración que sientes por tu mami Christian, y ella es tan joven! parece tu hermana, jeje, creo que tú eres un testimonio fiel de lo buena madre que ha sido. Felicidades!
ResponderEliminarHola Christian, cuando he leido todo estos sobre las Mamis...pienso en que ojala la vida refleje en mis hijos esto tan bello, diria que aun es temprano para que ellos puedan expresar la huella que se va sembrando. Que lindo que siempre sea para ti la persona con quien conversar..es tan delicioso escuchar a los hijos y ser escuchada por ellos. Felicitaciones por tu Mami, y lo que ha formado en ti.
ResponderEliminarSaludo
Estamos en las mismas con lo de mami.
ResponderEliminarMuy linda tu mamá, tienes sus ojos
Que dulce retrato de tu madre, cuanto amor y cariño en tus palabras!
ResponderEliminarTu mami tiene una mirada noble y hermosa. Es una bella mujer y con lo que nos cuentas es fácil entender que también es fuerte de caracter con el mejor propósito de hacer de ti todo un hombre. Lindo homenaje!
ResponderEliminarQue triste Christian, es de imaginar que haya muchas "Ángelas" en el mundo que tengan momentos muy difíciles en sus vidas
ResponderEliminarFelicidades por tener un vínculo tan lindo y llevarse tan bien
Cuanto amor y admiración se siente en tus palabras Cristian, espero que algún día mis hijas se expresen al menos un poquito parecido con respecto a mí que como tú lo haces con tu mami.
ResponderEliminarY sabes? mi mami también tuvo una niñez llena de carencias, tanto así que cuando leyó Las cenizas de Angela lo convirtió de inmediato en su libro favorito, y siempre me dice que esa es la historia de su vida.