domingo, 7 de diciembre de 2014

A son de guerra y lluvia

Yo disfruto los conciertos masivos. Aunque ya no suelo ir a tantos como hace unos años, me siguen gustando. Un concierto de estadio no se vive igual que uno en una sala de conciertos o en un teatro, un concierto en un teatro requiere cierta compustura que resulta innecesaria en un estadio, en el estadio puedes saltar y gritar indiscriminadamente. 

Claro, un concierto de estadio trae sus inconvenientes, si las entradas son de terreno significa que si te quieres sentar debes hacerlo en el suelo lo cual no es muy diferente a sentarte en las gradas, ninguna de las dos, sin importar el tiempo que dures sentado, ablandan; podrías recibir pisotones y uno que otro empujón, siempre aparece un desubicado que decide fumar durante la espera y por supuesto se esta expuesto a las condiciones del clima, pero para todos los que acostumbramos a ir a este tipo de espectáculos, esas pequeñeces nos saben a nada, estamos programados para esas cosas...contamos con ellas.

He tenido mis buenas experiencias con la lluvia en conciertos de estadio pero nada parecido a lo que ocurrió en A son de guerra, el tour de Juan Luis Guerra para el 2012.

La lluvia, es algo recurrente en los conciertos de JLG. Recuerdo que para el tour de sus 20 años, justamente con los primeros acordes de Ojalá que llueva café, inició una llovizna que se detuvo a mitad de Para ti no hay nada imposible, una de sus canciones de alabanza, con esto cada quien creyó lo que quiso. No recuerdo un solo concierto de JLG que no incluya lluvia pero lo que sucedió en A son de guerra no fue una simple llovizna durante dos o tres canciones, fue un diluvio de proporciones bíblicas!!

El concierto estaba programado para iniciar a las 8:00, a las 6:45 ya habíamos muchas personas en el estadio, para las 7:15 inició una leve llovizna, para las 7:30 era un aguacero de los buenos y seguía entrando gente al estadio. A la hora de inicio, anunciaron que se retrasaría en espera de que la lluvia cediera un poco, mientras el personal técnico se ocupaba de que la lluvia afectara lo menos posible los equipos y evitando que el agua se acumulara en el escenario; para las 8:45 la lluvia se calmó un poco y el concierto inició rondando las 9:00 y se extendió hasta mas o menos la medianoche con una o dos pausas cuando la lluvia apretaba. No paró de llover en ningún momento, apenas el aguacero se degradaba a llovizna.


Lo que pasó en A son de guerra es algo que nunca había visto en mi experiencia de conciertos de estadios. Aunque estamos programados para la lluvia, siempre hay alguien que intenta buscar refugio, aquí nadie se movió de donde estaba; si la lluvia es muy fuerte antes de iniciar el concierto, algunos deciden devolverse a sus casas, aquí continuaban entrando al estadio; si la lluvia es persistente, muchos se van antes de que el concierto finalice, todos nos quedamos hasta el final.

 Se bailo y canto bajo la lluvia, disfrutamos de JLG y sus invitados aunque terminamos empapados, con agua hasta en las uñas. Para regresar a casa, tuvimos que cubrir los asientos del carro con fundas plásticas porque escurriamos el agua, mi cámara fotográfica nunca volvió a ser la misma y las sandalias pasaron a mejor vida pero es uno de los conciertos que más he disfrutado, una experiencia que no cambio por nada y que incluyó posteriormente unas altas fiebres por una amigdalitis pero lo gozado ya no lo quita nadie.


6 comentarios:

  1. Yo no voy a conciertos, pero tu anécdota me recordó el día que al fin pude ir a San Luis Missouri a ver jugar a mis queridos Cardenales, que por cierto jugaban contra tus Red Sox :D, cuando llegamos a San Luis, lloviznaba, pero a la hora de inicio del juego, era un diluvio, yo veía pasar los minutos y sentía que de un momento a otro anunciarían que el juego quedaba suspendido por lluvia, no tenía chance de verlos al otro día porque les tocaba jugar fuera, así que me sentía tan desesperanzada, pero después de unas plegarias, el agua se fue y pudimos disfrutar de una noche maravillosa, aunque yo ya con fiebre por estar completamente mojada :S

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    1. Todavía no me ha tocado lluvia estando en el estadio para un juego de béisbol, pero he dejado de ir a varios por causa de la lluvia

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    2. Es tan frustrante por TV ¡cuánto más en el mismo estadio!

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  2. Vieras Tania que donde sea el concierto yo grito de emoción jjijijij

    que valientes, a nosotros nos tocó un partido de beisbol bajo la lluvia pero llevábamos paraguas jeje

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  3. Yo nunca fui a conciertos en estadios, es una experiencia que me falta. Claro que en los teatros de la isla tampoco era que hubiera que guardar mucho la compostura, siempre terminábamos saltando y coreando las canciones desde el borde mismo del escenario. Lo más parecido a lo que cuentas lo viví en algún concierto en la Plaza de la Revolución, pero sin lluvia. Allá si llueve, cancelan el concierto y punto.
    Me hubiera encantado ver a JLG en vivo alguna vez. Me gusta mucho su música. Lo hubiera disfrutado tanto como tú. :)

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  4. A Juan Luis Guerra lo vi en vivo hace cerca de 20 años, en sus primeros tiempos de Ojalá que llueva café y Burbujas de amor.

    Por otro lado, hace tiempo que no asistía a un concierto en un estadio, pero la presencia de Paul McCartney en Ecuador no sólo me hizo acudir a un estadio sino además en una ciudad diferente a la mía, pues el único concierto lo daba en Quito. Y tienes razón Tania, cuando el concierto es bueno, nadie se mueve, no importa el clima, el dolor de pies y posaderas y los empujones, nadie nos quita lo bailado!

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