viernes, 5 de diciembre de 2014

momentos especiales bajo la lluvia.

 
 
Recuerdos sobre momentos vividos bajo la lluvia, están presentes siempre en mi mente, ya que en mi ciudad natal, se puede decir que la lluvia era un estado normal y permanente, no se si debido a la temperatura del lugar, por su altitud de mas de 4000 metros sobre el nivel del mar  o por estar situado en medio de montañas, aunque actualmente ha cambiado debido a los cambios sufridos por la naturaleza, pero recuerdo mis años de primaria, cuando al terminar la clase salíamos en estámpida a chapalear el agua que corria calle abajo, claro que cuando la lluvia era suave sin truenos ni relámpagos, esa lluvia que llamamos llovizna  y que en algunos lugares llaman Garúa, gotas de agua  que al caer sobre nuestro cuerpo de una manera suave nos acaricia.

Recientemente, haciéndo mi caminata diaria acompañada de mi mascota, una gran tormenta se desató, tormenta que a la orilla del Lago se hizo expectácular, relámpagos reflejados en las aguas, debía regresarme después de haber caminado mas de dos kilometros una distancia igual, mi perrito temblaba de miedo, tuve que levantarlo y llevarlo en mis brazos, su peso es de mas de 5 kilos, como pude lo logré, gente que caminaba a mi lado se ofrecían para ayudarme, pero como permitirlo si él no se deja levantar por mi,menos por una persona extraña para él, so pena de ser mordida, así es que mi tarea fué llevarlo hasta el carro, donde llegamos empapados, lo peor fue el camino a mi casa, los relámpagos se reflejaban en el parabrizas y cada vez que esto sucedía el perrito lloraba, se imaginarán mi gran angustia, llegamos a mi casa, él debajo del asiento de atras, yo agradeciendo por haber llegado bien.

Guardo muchos recuerdos sobre momentos bajo la lluvia, pero uno en especial por ser el que marcó mi vida para siempre.
Regresaba a mi hogar una tarde soleada, acompañada de un amigo,  un gran amigo, cortéz, cariñoso y atento, no estabamos preparados para la lluvia que llegó así de pronto, pues como les dije era una tarde soleada, yo quería llegar a mi casa y no quise resguardarme en un lugar, caminaba de prisa adelante de él, cuando sentí sus brazos en mis hombros y su camisa en mi espalda, en ese mismo instante una ola de calor me invadió, me dejé abrazar y creo que le correspondí, no fueron necesarias palabras, ni él me dijo que me amaba, ni yo pude articular una palabra, solo esa reacción especial que se siente cuando dos personas se unen espiritualmente, un campanazo fuerte en la cabeza y miles de mariposas en el estómago,  ese momento bajo la lluvia fué el que marcó mi vida para siempre, el que me llenó de felicidad durante 48 años,  a la familia que tengo a mi lado,  por eso agradezco a la lluvia por tanta felicidad.




 
 
 
 
 
 
 


4 comentarios:

  1. Ahhh que hermosura de historia!! Ambas, pero la historia de amor fue mi favorita. Tenés razón..la lluvia ha tenido que ver en nuestras vidas en esos momentos especiales...adoré leerte..Besos

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  2. Parece que todas las generaciones hemos disfrutado igualmente de la lluvia en la infancia. No lo conté, pero también hacía lo mismo: salir a chapaletear en la lluvia cuando niña.
    Pobre perrito!!!! Les asustan tanto los truenos! Me imagino lo nervioso que estuvo, y tú también. Menos mal que llegaron a casa sin problemas.
    Se me hizo un nudo en el pecho al leer esa última historia. Qué lindo, Ylba, qué lindo!

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  3. Que historia tan dulce, a medida que fui leyendo me imaginé ese momento hermoso de la lluvia y el abrazo! Gracias por compartirla!

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  4. Ylba te leo y me transporto a los momentos que nos narras, primero tu desasociego por el miedo de tu perrito, y luego ese momento sublime de despertar al amor.

    Eres única amiga!

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