domingo, 14 de diciembre de 2014

Una palabra, una mujer

Mi Mami y mi Abuelita
He pensado durante muchos días sobre la palabra de la semana y pocas veces la he usado, generalmente es mi mami, ami o  chavita, pero no pude recordar una sola vez que la llamará mamá.

Mi mami se llama Isabel, tiene el cabello negro y poco a poco han ido apareciendo algunas canas que van cubriendo de un otoñal color su cabello que era como el petróleo, su piel es tan blanca como la nieve que nunca he visto, es delgada, bajita y una incansable mujer.

Su niñez estuvo marcada por los juegos con sus hermanos y hermanas,  en total ocho, y por supuesto con sus respectivas carencias y tristezas, si en algún momento se escribiera su vida de seguro podría competir con Las Cenizas de Angela por la crueldad y la felicidad de su niñez.

Ha sido una mujer paciente, después de todo siempre me he tomado mi tiempo para hacer las cosas, siendo muy rebelde y al igual que ella con un temperamento fuerte, decidí nacer un 31 de diciembre de 1991 y ella recuerda el frio de pasar la noche en el hospital y a los médicos y enfermeras celebrando a medianoche.

Recuerdo  las noches en que enfermaba y ella a mi lado se sentaba y cortaba en rodajas las patatas para bajarme la fiebre o debajo de los brazos, o los baños en leche,  es de las mamás que aún recurren a remedios caseros y más conmigo que era muy enfermizo.

Recuerdo  las noches en las que me levantaba asustado por que en la ventana de mi cuarto se reflejaban las hojas de los árboles moverse y yo creía que era una mano gigante que me iba a raptar y me iba a el cuarto de mi papás y mi mami  me enviaba a mi cuarto diciendo que no había nada por lo que asustarse.  
Recuerdo una vez que llegué del colegio y le dije que iba a ir a la casa de un amigo, Julian, a jugar y ella me sirvió el almuerzo y había una ensalada roja que no me gusta, yo le dije que no quería comerla y ella me dijo que si no la comía no me daba permiso de ir, ese día jugué en el patio de mi casa que era inmenso  con árboles y césped, los dos somos igual de tercos.


Después de todo quien tiene la fórmula para criar hijos, con lo único que se cuenta es con el amor y el deseo de lo mejor, puedo decir que mi mami es la mujer más increíble y dulce, y aunque tengamos opiniones diferentes  siempre podemos hablar sin gritar.

7 comentarios:

  1. Se nota la admiración que sientes por tu mami Christian, y ella es tan joven! parece tu hermana, jeje, creo que tú eres un testimonio fiel de lo buena madre que ha sido. Felicidades!

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  2. Hola Christian, cuando he leido todo estos sobre las Mamis...pienso en que ojala la vida refleje en mis hijos esto tan bello, diria que aun es temprano para que ellos puedan expresar la huella que se va sembrando. Que lindo que siempre sea para ti la persona con quien conversar..es tan delicioso escuchar a los hijos y ser escuchada por ellos. Felicitaciones por tu Mami, y lo que ha formado en ti.

    Saludo

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  3. Estamos en las mismas con lo de mami.
    Muy linda tu mamá, tienes sus ojos

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  4. Que dulce retrato de tu madre, cuanto amor y cariño en tus palabras!

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  5. Tu mami tiene una mirada noble y hermosa. Es una bella mujer y con lo que nos cuentas es fácil entender que también es fuerte de caracter con el mejor propósito de hacer de ti todo un hombre. Lindo homenaje!

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  6. Que triste Christian, es de imaginar que haya muchas "Ángelas" en el mundo que tengan momentos muy difíciles en sus vidas

    Felicidades por tener un vínculo tan lindo y llevarse tan bien

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  7. Cuanto amor y admiración se siente en tus palabras Cristian, espero que algún día mis hijas se expresen al menos un poquito parecido con respecto a mí que como tú lo haces con tu mami.

    Y sabes? mi mami también tuvo una niñez llena de carencias, tanto así que cuando leyó Las cenizas de Angela lo convirtió de inmediato en su libro favorito, y siempre me dice que esa es la historia de su vida.

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