domingo, 26 de octubre de 2014

Mi vida es una fábula


Otra vez domingo y yo con el pescado sin vender...o lo que es lo mismo, sin haber escrito mi entrada de la semana.

Parecía una palabra tan fácil!  Era tan tan fácil que no hacía falta pensarla con tiempo...al mejor estilo Scarlett O'Hara, la fui dejando para mañana. Y así llegamos a hoy.

Asi que me levanté temprano, sintiéndome algo culpable y me obligué a sentarme a pensar en las fábulas... Y llegué a una conclusión: 

No me gustan las fábulas... desconfío de los consejos que pueda dar una cigüeña parlante.  Aunque supongo que tienen su utilidad, es decir, rebelde fui siempre.  Cuando niña era más probable que hiciera caso del consejo si me lo decía un zorro o una tortuga que si me lo decía mi santa madre o la señorita Carmen en la escuela.  En fin, los siento, querida fábula: no sos vos, soy yo...

Pero no tengo que dispersarme, maldito desorden de atención dispersa..vade retro! Estábamos con las fábulas. A ver, fábulas en mi vida...muchas! demasiadas!!! Las que me leía mi papá cuando niñita.  Lo de siempre: Esopo, Samaniego, Lafontaine...

Las que leí de adolescente como las que se incluían en los libros de Ling Yu Tang, Bach o Exupèry.

O las que se intentan colar en los insufribles El caballero de la armadura oxidada o Quién se ha llevado mi queso? ni hablar de mi amigo personal el brazuca cuyo apellido significa conejo.  

Además,  traten de entenderme! no solo en los libros me persiguen...ya no enciendo la radio por miedo al filósofo guatemalteco rey de las fábulas y las metáforas.

A veces parece que en todas partes hay alguien queriendo dejarme una moraleja.  Me dije a mi misma (hablo mucho conmigo) mejor dejo los libros por un rato y me voy al cine... y me fui a ver una de Disney.  Esperá...analizo..animales que hablan, roperos, candelabros y teteras que hablan...malos que pierden, buenos que triunfan y principes azules que no destiñen...noooooo 

Huyo de la sala y me voy a despejar la cabeza tomando un café..."Mozo, un cortado  y una media luna, por favor" (traducido al español sería: un cafe..3/4 de cafe y el resto de leche con un croissant).  Tomo un sobresito de azúcar para mi café, de un lado del sobre la marca, del otro una frase: "Lo que sobra no reemplaza lo que falta"...será posible que hasta un café en esta ciudad tenga que tener una moraleja?  (credito de la foto: http://www.infotechnology.com/)

Vuelvo a casa recalculando como la gallega que le pone voz a mi GPS.  Y llego a una muy obvia conclusión: la vida es una fábula.  Me queda a mi la tarea de ser lo suficientemente hábil como para ver las enseñanzas y luego aprender o no de las moralejas que me presenta ante cada decisión que tomo.   Para decirlo en la forma en que las fábulas nos tienen acostumbrados:

No dejes para el domingo la escritura
es la moraleja de mi entrada, 
porque luego, a último momento
no se te ocurre nada de nada.


7 comentarios:

  1. Jaja...esto es como la antifabula!!! Pero bien defendido tu punto de vista!!!

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    1. Jajaj gracias, Karelia! Fue estresante tratar de llegar a tiempo jaajaj abrazos!

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  2. Cuando ví que tu vida era una fábula, pensé que nos ibas a platicar de todos los animales con los que te has topado en el camino jajajajaja. ;-)

    Yo pienso que cada cosa que nos sucede puede tener una enseñanza. Tampoco es que vaya uno por la vida pendiente de qué te puede enseñar que el señor con la bolsa de tomates se te cruce antes de que se ponga la luz verde en el semáforo ¿verdad?, pero creo que depende de lo atento que esté uno para poder aprender, hasta del filósofo guatemalteco de cuyo nombre no quiero acordarme, porque de repente tiene buenas "puntadas"

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    1. Jajja Ay Tere!!! es que si empiezo a platicar de los animales de mi vida..no temrino más..dejemoslo ahi P

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  3. Me has hecho reír, Ceci, y pensar también. Es una fábula en toda regla tu texto, sí señora. :)
    Lo de sacarle las enseñanzas a la vida es la parte más difícil, pero espero que lo logremos antes de abrirnos la cabeza a fuerza de tropezones.

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  4. Ceci mientras más les huyas más te perseguirán, mejor hazte la dormida a ver si pasan de largo jajajaja.

    Cuando te leo me matas de la risa, gracias por esos momentos de alegría!

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