martes, 7 de octubre de 2014

¿Y para desayunar? un poco de adrenalina por favor

Siguiendo un poco la idea de Elena que me pareció súper interesante, les comento algunas opciones de desayuno que se dan aquí en mi ciudad.

Si hablamos de desayunar en casa, pues lo típico será una taza de leche o café, un sánduche, yogurt, frutas, etc. Y para los que andamos con el tiempo en contra, muchas veces un vaso de jugo o una taza de café es lo único que nos acompaña para iniciar el día.

Debido a eso es que muchas veces recurrimos a un segundo desayuno, ese que nos dará fuerzas para continuar durante el día, y aquí es donde entran a escena un sinnúmero de opciones que son también de consumo común en el día a día de los guayaquileños.

Entre estas opciones puedo mencionar: el bolón de verde, el encebollado (una especie de caldo de pescado con yuca y cebolla), ceviches de todo tipo, corviches (masa de plátano verde frita rellena de pescado), bollos (masa de plátano verde cocinada en una hoja de plátano y rellena de pescado), cazuela (nuevamente plátano verde más pescado, pero cocinados en una vasija de barro), guatita (guisado del mondongo con papa y maní) y así muchos más.

Todos estas delicias pueden encontrarse en las famosas "huecas", que son sitios populares de comida, con precios económicos y sazón exquisita, que se hacen famosos por el boca en boca, y muchos de ellos son visita obligada para muchos guayacos.

Precisamente en una de estas "huecas", denominada El gato, fue donde me ocurrió la anécdota que les cuento a continuación:

Eran los finales de la década del 90, y yo trabajaba en un laboratorio farmacéutico (igual que ahora), como representante de ventas. Esta es una labor de confianza, puesto que sólo se va a la oficina en la mañana y luego se deja al jefe un plan de trabajo con lo que se proyecta realizar ese día, se supone que el jefe confía en que el empleado hará todo lo que se ha propuesto para esa jornada, o al menos su mayor esfuerzo. Ese es el escenario ideal, pero también ocurre que hay jefes como el que tenía yo en aquella época y al que llamaré solamente H, que tenía la idea de que todos los visitadores éramos vagos y que tenía que estar detrás de nosotros persiguiéndonos para que hagamos nuestro trabajo. También es cierto de que muchas veces los visitadores aprovechamos esa flexibilidad en nuestro horario para darnos un tiempo para hacer cosas personales. Y el día en mención ocurrió una conjunción de ambas situaciones.

Habíamos quedado con 3 amigas y 1 amigo en reunirnos en una picantería para desayunar una cazuela de pescado. Esta es una hueca que tiene mesas dentro y fuera del local, y estaba tan llena que tuvimos que sentarnos a desayunar en una de las mesas exteriores. Ya estábamos terminando nuestros platos, cuando mi compañero da la voz de alarma: "¡El carro de H!", se acercaba por la calle el vehículo de nuestro temido jefe, y entonces patitas para que las quiero, los 5 nos levantamos a la carrera de la mesa, mi amigo que estaba cerca de su carro se embarcó y se fue volando, mientras nosotras entramos corriendo al local para escondernos, lo hicimos con tanta prisa que los demás comensales pensaron que estaban asaltando el local y también empezaron a levantarse de las mesas, una de mis amigas corrió tanto que terminó entrando a una de las habitaciones del restaurante donde se encontró con un hombre a medio vestir que la hizo salir corriendo en la dirección contraria. Allí nos quedamos durante unos minutos, con la adrenalina a full y pensando en las consecuencias de haber sido sorprendidas in fraganti por el jefe. Esos eran tiempos en lo que los celulares aún no eran tan populares, por lo que no sabríamos lo que nos diría H hasta que fuéramos a la oficina al día siguiente.

Todo el día fue de pensar y pensar en el memo que el jefe nos enviaría. Al día siguiente nos reunimos a la entrada de la oficina para pensar en lo que diríamos en nuestra defensa, cuando Nancy, la recepcionista, nos recibió contándonos que H no había salido de la oficina durante todo el día anterior. ¡Había sido una falsa alarma! el alivio fue tanto que nos dio un ataque de risa.

Ahora cada vez que nos encontramos no deja de salir a la luz esta anécdota que ha sido una de la más graciosas que nos ha ocurrido (claro viéndolo retrospectivamente jajajaja).


25 comentarios:

  1. jajajaja eso les pasa a los que tienen la conciencia sucia, que risa con el tipo a medio vestir, que vergüenza!!!!!!! y todo para nada, él tipo ni se movió de su puesto en toooodo el santo día

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    1. Jajajajajajaja ya te imaginarás Vilma, es que cuando una hace de las suyas, nunca falta quien te sorprenda con las manos en la masa, por suerte fue todo una falsa alarma, sino, no me quiero ni imaginar lo que haría H con nosotros.

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  2. Ay Angélica que risa, ya me imagino el corre corre y la mortificación, como se nota que estaban precavidas que huyeron sin saber de quien!!

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  3. Es que es mejor decir aquí corrió que aquí murió Tania :D

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  4. Jajaja, lo que yo quisiera haber visto es la cara de los otros comensales cuando se dieron cuenta de la falsa alarma, jajajaja y también si tu amigo, el que dio el grito de alarma fue el mismo que se subió a su auto y se marchó, ¿será que ya habían pagado o él inventó eso para irse sin pagar? Es que de todo hay en la viña del Señor, jajaja.

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    1. Miriam nosotras siempre molestamos a mi amigo diciéndole que él hizo todo ese alboroto para irse sin pagar jajajaja, pero lo cierto es que en ese local primero se paga y luego se consume :D

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    2. Ah bueno, menos mal que en ese lugar son previsores, jajajaja.

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  5. Loly que risa, me imagino las miles de cosas que pasaron, las personas pensando lo del robo, entrando a la habitación y luego saber que todo fue falsa alarma, muy divertido.
    Saludos

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    1. Christian, ahora nos morimos de risa, sobre todo mi amiga que se encontró con el tipo a medio vestir, pero en ese momento andábamos con los nervios de punta jajajaja.

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  6. Qué horror el jefecito!!!! Pero de que los hay, los hay, claro que sí. Menudo susto que les hizo pasar sin siquiera pretenderlo, jejeje.
    Tus desayunos, Loly, me van convenciendo cada vez más de que un día debo ir a visitarte :)
    Aquí, en Catalunya, también existe esa costumbre de tomar un café en casa al salir y luego, a media mañana, tomarse un desayuno en algún café por ahí, pero por lo general lo que he visto que comen a esa hora son lo que llaman "bocatas" que son panes con los más variados rellenos, como estos: http://xn--cafeteriadoana-0nb.com/images/bocatas.png

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    1. Acá las bocatas se conocen como submarinos, y los hay de muchas variedades.

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    2. Elena por suerte no he vuelto a tener un jefe como aquel, y mis jefes actuales son muy intensos y trabajólicos, pero nos cuidan mucho ante la empresa y son de una calidad humana superior.

      Elena vente, que no te prometo prepararte nada con mis manos, pero si hacerte un recorrido gastronómico por Guayaquil.

      Las bocatas que mencionas también suelen prepararse aquí. Incluso hay un local que se llama El español, especializado en ese tipo de sánduches.

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  7. Loly, si llego algún día a visitar tu ciudad, procuraré tomar uno de esos desayunos a la hora de mi almuerzo, , generalmente mi desayuno es abundantre pero con otros platos mas propios del desayuno, lo que Ustedes comen es para nmosotros un almuerzo.

    Me gustó mucho tu relato, parecían unos niños escondiéndose de la madrasta

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    1. Es que H más parecía un padrastro que un jefe Ylba jajajajajaja.

      Y ven que aquí te espero, con la cantidad de comida criolla que puedes probar aquí, de seguro tienes menú para un mes :D

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  8. Loly, te luciste!
    Además de muy graciosa la anécdota está tan bien contada que me iba imaginando todas las escenas...
    Yo desayuné bolón de verde cuando estuve en Ecuador! MMM que ricooo

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    1. Ay Ceci, tan linda :) gracias por tus palabras.

      Y si probaste el bolón de verde en la sierra, no imaginas la sazón que tiene acá en la costa, ven que te invito a probarlo!

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  9. No conocía esta anécdota tuya, pero parece que tu vida es siempre salir corriendo, ya sea por distintas circunstancias. ja ja.

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    1. Jajajajajaja si no es por un jefe, es por los fuegos artificiales o por un autobús en marcha, parece que ese es mi karma jajajajajaja.

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  10. Jajaja Loly, me la pasé riendo con el final de tu historia, imaginar su huida en estampida, el susto generado a los otros clientes y el suspenso posterior a dicho suceso, pensando lo que diría el jefe, para rematar con que todo había sido producto del delirio... me pareció muy gracioso.

    Espero conocer una de esas Huecas cuando vaya. :)

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    1. Alex me alegro que hayas disfrutado la historia, ahora al recordarla me muero de la risa, pero ese día, si hubiera podido hacerle un hueco a la pared para aparecer en otra calle, lo habría hecho! jajajajajaja

      Y cuando vengas, ten por seguro que te hago un recorrido por las mejores huecas de Guayaquil.

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  11. Ay Loly!!! Lo que hubiera dado por ver esa escena...con asalto a mano armada y desnudo incluido!!!! jajajajajaja..me hiciste reir un monton pero oye..la verdad que los desayunos de uds son contundentes!!! yo con uno asi no almuerzo!!!

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    1. Jajajajajaja ay Karelia me has hecho reír con tu comentario, entre eso de asalto a mano armada y un desnudo más parece película triple X jajajajaja.

      Y bueno, suele ocurrir, desayunas algo como eso a las 10 de la mañana y recién a las 4 pm te está dando hambre de nuevo.

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  12. ¿la falsa alarma fue una broma de su compañero? eso no entendí

    pero que risa!!! yo pensé que pensarían que querían irse sin pagar y que las detendrían jijiji

    oye, pero como que había un hombre a medio vestir en un restaurante???

    jajajaja yo que el dueño les hubiera cobrado doble por espantar a la clientela jajajaja

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    1. Lo de la falsa alarma no fue una broma, realmente el carro que se acercaba era igual al de mi jefe y entre el estar donde no debíamos a la hora que no debíamos y el grito de alarma, ni nos detuvimos a mirar mucho si era él o no, la cuestión era sobrevivir jajaja.

      Lo del hombre a medio vestir fue porque mi compañera siguió corriendo hasta más allá de la cocina, al parecer llegó a la habitación donde se cambiaban los empleados :D

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    2. Mira, pensé que tu compañero lo había hecho a propósito jejeje Y si, ya me imagino el relajo jajaja

      aahhhh es que pensé que habían ido a un restaurante en un hotel jajaja cierto, donde se cambiaban los empleados, es lógico :)

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