Todo empezó en 1987, cuando Tony ve por televisión la noticia sobre un terremoto en Ecuador. No lo piensa dos veces y a los 19 años, sin más educación que su reciente graduación de la secundaria, realiza una colecta entre la gente de su pueblo: Pontresina y toma un avión para internarse en la selva ecuatoriana a brindar la ayuda que tanto se necesita.
Tony y Walter. Fotografía tomada de Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Beat_Anton_R%C3%BCttimann# |
Luego Tony decide encomendar a Walter la misión de continuar la construcción de puentes en Ecuador y parte, primero a Centroamérica y luego a Asia, a continuar con su labor humanitaria. En Camboya se ve afectado por el síndrome de Guillain-Barré, pero la cadena de colaboradores que forma en cada país que visita permite que la construcción de puentes no se detenga a pesar de su enfermedad. Afortunadamente logra recuperarse y continuar con su oficio de puentero.
Yo tuve la oportunidad de asistir a una de las charlas que suele dar en distintas universidades y fue todo lo que esperaba y más. El escuchar la historia de la construcción de puentes de sus propios labios, conocer acerca de las grandes empresas que le dan su ayuda y sobre todo de los miles de colaboradores anónimos que aportan con su dinero, con sus fuerzas, con sus ganas, a que esta labor continue es realmente conmovedor. Yo sentí que tenía frente a mí a una persona que cambia destinos, que marca la diferencia.
Aquel día Tony nos dio una dirección electrónica a la que podíamos suscribirnos a fin de recibir información sobre los puentes que se siguen construyendo, lo hice y semestralmente recibo uno o dos correos titulados "Historias de puenteros", con información sobre comunidades tan distantes como las de Laos, Camboya, Vietnam, y sus esfuerzos para tender puentes. También nos comparte algo de sus vivencias personales, como en el último correo recibido, donde nos cuenta su sentir por la muerte de su padre. Esta es la dirección por si en algún momento quieren obtener algo de información al respecto: historiasdepuenteros@lists.ti-edu.ch
Para terminar diré que si bien la palabra de la semana es Historia, cuando cuento la historia de Tony el suizo pienso que le calza mejor la palabra Héroe.
wow, que historia Loly, me emocionó hasta las lágrimas, bien le queda el título de héroe, hay gente decidida a cambiar el mundo y lo logra, benditos sean
ResponderEliminarAsí es Hilda, la historia de Tony es sorprendente y lo mejor de todo es que demuestra cuanto bien se puede hacer con sólo proponérselo.
EliminarDios es tan grande que permitió que supere su enfermedad y continúe con su gran obra.
ResponderEliminarAsí es mami, creo que todos acá en Ecuador nos preocupamos cuando supimos de su enfermedad y hubo mucha gente orando por él.
EliminarLos héroes anónimos, qué bien nos hace ver sus rostros y conocer sus nombres, no cabe duda que Dios envía ángeles de carne y hueso para brindar una esperanza a los necesitados.
ResponderEliminarQué linda historia Loly, gracias por compartir la dirección, ya la estoy anotando.
Me alegro de que te haya gustado Miriam. Yo lo admiro tanto que no pierdo el tiempo cuando puedo compartir su historia.
EliminarOjalá te lleguen los correos de las Historias de puenteros.
ahhhh, recuerdo cuando me compartiste hace un buen tiempo un enlace donde se narraba parte de su historia, absolutamente maravilloso, coincido contigo, es una de esas personas que cambian el mundo, que bueno que ecuador lo motivó e inspiró, es genial ser parte de este engranaje de metas cumplidas
ResponderEliminarEs verdad Vilma, es que él es uno de mis super héroes favorito y no pierdo la oportunidad de dar a conocer al mundo la belleza de su obra.
EliminarUn heroe como mencionas, con valor e iniciativa, realmente increíble, gracias Loly
ResponderEliminarSaludos
Un ejemplo a seguir Christian, definitivamente.
EliminarEs que hay venta así, que han venido al mundo con la clarísima misión de ayudar a los demás y no se paran a esperar ayudas de loa gobiernos ni piensan en enriquecerse ellos... ojalá hubiera mucha más gente así. Qué lindo que nos compartas esta historia, Loly. Es con estos granitos que se mueve el mundo.
ResponderEliminarYo lo admiro muchísimo Elena, ¿cómo no dar a conocer al mundo que si es posible ser un héroe en estos tiempos? Me alegro de que te haya gustado la historia.
EliminarUna bella historia, que nos enseña a que quien quiere puede, hacen falta muchos Tonys en este mundo, que desinteresadamente hagan estos actos de amor.
ResponderEliminarAsí es Ylba, imagínate lo bien que estaría el mundo si hubiera un Tony en cada ciudad. Obrarían maravillas.
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