domingo, 30 de noviembre de 2014

Los koalas y mi ignorancia

Me he identificado con muchos de ustedes, yo también creía que los koalas eran osos. Me llevé una gran sorpresa cuando me enteré que eran marsupiales. Recuerdo que me enteré cuando tenía nueve años, lo leí en una revista que mi mamá me compró. No puedo describir un momento en el cual tuve un encuentro emotivo con un koala, solo los he visto en fotografías. Pensar en los koalas me hace pensar en mi ignorancia.
Cuando era un niño creía en muchas cosas que fueron desmentidas cuando empecé a leer. Yo creía, por ejemplo, que el Sol giraba alrededor de la Tierra. Cuando tenía seis años, mi curiosidad era asombrosa. Irritaba a los adultos cuando hacía preguntas que ellos no podían responder. ¿Cómo funciona un auto? ¿Por qué los planetas no se caen? Recuerdo que leí libros de Plaza Sésamo acerca de preguntas frecuentes. Mi curiosidad por el saber me impulsó a culturizarme. No puedo afirmar que soy un hombre que conoce los misterios del universo, pero sí puedo afirmar que leer me ha hecho cuestionar lo que creía saber con certeza.

Leer me permite adquirir conocimientos, me conecta con más personas e incluso me permite participar en una conversación de adultos. Me agrada leer sus entradas, me permite conocer a grupos de personas, me ayuda a conocer sus costumbres y a abandonar estereotipos. Sigan escribiendo lectores, que yo estaré ahí para leer sus entradas.

5 comentarios:

  1. Gracias Joseph, leerte a ti también es agradable, aunque no lo creas los adultos podemos aprender mucho de ti, no cabe duda que leer termina con la ignorancia y da mucha sabiduría, además que nos permite hacer amigos aún a la distancia.

    ResponderEliminar
  2. Abrazos Joseph de una adulta que todavía no dejó de hacer preguntas. :D

    ResponderEliminar
  3. Ah! Eso de hacer preguntas es una cualidad que no debemos perder nunca!
    Te recomiendo una enciclopedia maravillosa que a mí me enseñó mucho: El tesoro de la juventud. A lo mejor es un poco antigua, pero es una forma muy placentera de satisfacer algunas de esas preguntas.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Joseph, es bueno hacer preguntas y oír las respuestas, así aprendemos, felicidades por esa inquietud de saber, nunca la pierdas

    ResponderEliminar
  5. Joseph qué orgullo debe sentir tu mamá cuando intervienes en las conversaciones de adultos, fundamentando tus razonamientos y defendiendo tus puntos de vista. Yo te he visto en acción en el Club de El libro de El Universo y puedo confirmar que tus apreciaciones son siempre interesantes y refrescantes, pues vienen con la curiosidad innata de la edad, algo que a algunitos se nos va pasando con el tiempo.

    ResponderEliminar