Cientos de siglos de historia sobre nosotros

La Historia para mí siempre ha sido una materia apasionante, no la Historia árida de fechas y hechos quizás sin sentido, sino la que nos muestra el camino que los seres humanos han recorrido en la búsqueda y obtención del conocimiento.

De niña, me encantaba ver una cápsula de cinco minutos de una serie de episodios llamados Cantinflas show. Donde el popular cómico hecho caricatura, nos narraba con su peculiar estilo la vida y obra de grandes personajes.

Por el mismo tiempo, mi abuelita y mi mamá, me compraron esos episodios pero en forma de fascículos escritos, donde conocí y admiré a Miguel Ángel, Rafael, Da Vinci, por poner solo unos ejemplos.

Cuando veía las fotos de las pinturas, esculturas o inventos, me llenaba de ilusión verlos en vivo alguna vez, y eso que solo tenía 10 años por aquel entonces.

Posteriormente, a los 13 años, yo si tuve la suerte de tener un maestro de historia genial, quien podía narrar de tal forma la guerra de troyanos y aqueos, de tal forma que los podía imaginar en el salón. Él nos decía que debíamos ir a Europa, a ver todas esas cosas que formaron la civilización tal y como la conocemos ahora.

Esos fascículos de Cantinflas y mi maestro, fueron los culpables de que naciera en mí, la ilusión de conocer tierras europeas. Ilusión que vi cumplida en 2006.

Y justamente estando en Londres, que fui a la Abadía de Westminster, y cuando vi las tumbas y monumentos de Isaac Newton, Charles Dickens, Enrique VIII, Jane Austen, las hermanas Brönte, etc., cuando caminé por esos pasillos, le dije a mi amiga: siente amiga, siente eso, son cientos de siglos de historia sobre nuestras cabezas, solo siente y escucha, nos están hablando. 

Ahí toy yo, afuera de la Abadía, dentro no pude tomar ninguna foto, no me dejaron jeje