Ya le comenté a Elena, que su manera tan inspiradora de narrar su post de esta semana me inspiró a escribir el mío.
Nunca fuí especialmente adicta a esta materia, de hecho, junto a las matemáticas, eran mis peores notas, jamás he logrado retener fechas, nombres de lugares y personajes. Los exámenes de historia en Cuba tenían un "Ordene cronológicamente" que yo llenaba invariablemente con tin marín de dos pin gue, con el obvio resultado reflejado en mi nota final.
Al mudarnos a Praga repentinamente la historia se convirtió en parte de mi diario vivir, esa gente fue tan marginada bajo el imperio austrohúngaro que desarrolló un sentido del patriotismo que raya en chovinismo. De modo que se hace imposible no hacerse parte de su amor por su pasado pisado.
Tuve la dicha de asistir a una secundaria en las cercanías del castillo de Praga por lo que cada chance posible lo empleaba en visitarlo pegada de grupos de turistas para escuchar las descripciones de los guías, así que casi sin notarlo, yo, la chica del tin marín empecé a amar la historia y a escaparme de algunas clases, cosa que me costó muy caro, pero eso es material para otro post.
Pero lo que quiero compartir sobre sentir la historia viva, fue cuando visité Lidice, la aldea arrasada por los nazis tras el atentado a Heydrich. Nuestra guía fue una de las pocas sobrevivientes de la masacre de esa noche, su cara llena de arrugas y sus manitas deformadas por la artritis aún puedo verlas como ese día, cuando terminó el recorrido la abracé muy fuerte y rompí a llorar y así estuve por casi 1 hora. El lugar exacto donde estuvo la aldea fue arrasado por los nazis, en su lugar estaba plantado un rosal con cepas traídas de todas partes del mundo, era hermoso. No obstante el rostro de la anciana, la manera en que se estrujaba las manos al relatarnos todo lo que pasó esa noche terrible donde ella, con solo 4 años, fue enviada a una familia alemana para su "reeducación"son el testimonio más vivo de historia que jamás he logrado apreciar y sentir.
A mí también me inspiró para escribir el mío jeje
ResponderEliminarlas matemáticas no fueron mi fuerte pero la historia sí, tengo buena memoria y si lograba retener los datos, aunque solo fuera para el examen jeje
ay Vilma, si tan solo de leerte ya lloré, que testimonios, que impacto.
te juro que cada vez que lo recuerdo puedo ver el rostro de la abuelita, siempre que se habla de historia me viene su imagen a la cabeza. realmente triste e impactante la historia de esta aldeíta
EliminarAy, por Dios, esa historia de Lidice es terrible. La primera y única vez que alguien me la contó con lujo de detalles fue en la Habana, un historiador amigo nuestro. Nos hizo tal retrato de aquella noche terrible que todavía lo pienso y se me estruja el alma. Yo no serviría para ir a lugares como ese. ¡Qué valiente me has salido! :)
ResponderEliminarLas matemáticas eran mi fuerte según todos mis profesores. Incluso recuerdo que en mi expediente se me recomendaba para alguna carrera basada en las matemáticas, y mírame ahora, todo letras y colores, jajaja! Las vueltas de la vida!
Oye, qué envidia lo de ese castillo! Praga es un lugar al que tengo que ir sin falta alguna vez.
valiente!!!! pero ni de chiste, solo ignorante, obviamente al vivir en praga lo primero que escuchas es lidie para acá, lidie para allá, yo después de vivir casi 5 años allí decidí que era hora de vistarla, hay dios, mala decisión, nunca creí que me impactaría tanto, te imaginas que un desgraciado nazi hasta filmó la masacre, todo está documentado, la peo´cula que obviamente no se guardó bajo las medidas necesarias es de muy mala calidad, pero se puede distinguir lo más importante a pesar de lo borrosa. bueno, los maestros en cuba son exactamente como los dirigentes de la saga de ficción divergente, siempre encasillando y etiquetando sin contar con lo que tu deseas o quieres, a mi me recomendaban para convertirme en jugadora de voleibol, yo que detesto los deportes, muchos disgustos que me costó, hasta llamaron a mis papás y todo para que hablaran conmigo y todos los privilegios de ser una jugadora full-time , cada vez que lo recuerdo me dan ganas de matar a ese profesor
EliminarQue experiencia más impactante Vilma, sobre las tierras arrasadas tenemos historia acá, todo es tan doloroso.
ResponderEliminarQue linda oportunidad tuviste de estar en un lugar tan lindo, al igual que Pelusa, le pido a Dios la oportunidad de llegar alguna vez a Europa y visitar todos esos lugares tan maravillosos.
hay miriam, es otro mundo, y eso que yo entonces era quizás demasiado joven para apreciar toda la maravilla que me rodeaba, pero a partir de los 18 consumí cada minuto libre y de algunas materias, jajajajaja, para empaparme de esos lugares. ojalá puedas realizar este sueño, valdrá la pena cada sacrificio que tengas que hacer para ahorrar esa plata, ya verás
EliminarYa lo creo, y confío en que Dios en su momento, me dará ese regalito ;)
EliminarVilma, no hay cosa mas sorprendente que oir una historia de esas de boca del sobreviviente, me imagino la reacción de todos los oyentes, yo estuve en Praga cuando era un País socialista, me hablaron de la tragedia de Lidice, pero no tuve ni el tiempo ni el valor para visitar el lugar..
ResponderEliminarUna ciudad bella con mucha historia, que solo podemos apreciarla bien, viviviendo alla como lo hiciste tu.
ciertamente ylba, es una ciudad preciosa, y se necesita un buen tiempo para poder darse el gusto de abarcar un buen trozo de su historia
EliminarCreo que esas historias tan fuertes nos enseñan y más si alguien como esa mujer es quien no la cuenta de primera mano, que dificil debe ser todo lo que vivió y la ciudad
ResponderEliminarGracias
así es christian, solo verla y apreciar en su lenguaje corporal que nos estaba abriendo su corazón es algo que no se olvida y deja huellas
EliminarVilma, mi hijo estuvo en Alemania visitando uno de los campos de concentración: Auschwitz, dice que es deprimente escuchar historias y observar aquel lugar.
ResponderEliminarTengo pendiente un viaje a Alemania, ojalá pueda hacerlo en un par de años.
yo también visite ese mismo día el campo de concentración de terezín, y aunque están conservados con extrema pulcritud deprimen muchísimo, si tuviera que volver a decidir no lo visitaría, me afectó demasiado
EliminarVilma yo no había escuchado mencionar a Lídice hasta que leí un libro llamado HHhH hace un par de años. Allí se narra la historia del atentado a Heydrich desde su planificación hasta la masacre de la iglesia donde se encerraron los autores materiales del mismo.
ResponderEliminarNo me imagino lo impresionante que debe ser estar allí, en medio de un lugar que fue testigo de tantos horrores y de como el hombre se convierte en depredador del hombre.
Por otro lado, Praga! ¿será que algún día se me hace el sueño de visitarla?