Nos
asignaron la tarea de recolección en un ferry que hacía el recorrido de
una costa a otra del Lago, ya que aún no existía el puente que hoy las
une.
La
primera jornada fue emocionante, bueno emocionante para mis compañeras,
nacidas y criadas casi a orillas del Lago, por lo tanto acostumbradas a
la travesía, pero para mi, una pobre montañesa, que solo había hecho
ese viaje cuando llegó a esta ciudad, acostumbrada a dirigirme a pie a
todas partes, ya que mi ciudad tenía una superficie apenas comparada
con la cuarta parte de ese recorrido, con muy pocos automóbiles y cuya
única porción de agua era la del río que yo atravesaba de un lado a otro
a pie o tratando de nadar.
La
primera media hora, cumplí mi jornada lo mejor que pude, vestida con mi
uniforme de estudiante de Enfermería, elegante y pulcra, alcancía en
mano fui recorriendo toda la embarcación, pero no creo que fue media
hora, solo media vuelta, mi cabeza comenzó a girar y girar, como pude
llegué a un baño cuya cola era interminable, pero ignorando las
enseñanzas de mi madre y lo aprendido en el libro de cívica y buenas
costumbres, me pude colar entre tanta gente y llegar a tiempo para
comenzar a vomitar, así pasé tiempo, hasta que una compañera, avisada
por alguien me rescató.
Demás
está contarles, que llegué con mi alcancía solo con algunas monedas,
mientras mis compañeras las llenaron después de un día de cumplir
triunfal mente su jornada.
Ay si, te entiendo...los barcos no son lo mío. Los padezco de principio a fin y no hay dramamine que me ayude. Pero es loable que aún a pesar de lo que habías pasado el día anterior quisieras volver a intentarlo. Bien por vos!!! :D
ResponderEliminarPD tremendo puenteeeeee!
Jajajaja! La Directora tenía clarísimo que no podía contar contigo para semejante tarea! Yo me mareo hasta en el autobús, no creo que me ofrecería nunca para una jornadita como esa, todo el día en barco... Eres valiente, Ylba!
ResponderEliminarjajajajajajajajaja menos mal que no estaba contigo, porque nos hubiéramos deshidratado, mi primera turbulencia en un avión fue lo mismo, por suerte no se repitió hasta un año después
ResponderEliminarjajajaajajajaja Ylba creo que la directora hizo bien, porque debió ser terrible estar asi de enferma ese día. pero que compromiso con las buenas causas.
ResponderEliminarSaludos
Jajajajaja que valiente de tu parte ofrecerte a la siguiente jornada a pesar de todo Ylba, pero creo que tu directora fue sabia y te envió a donde de verdad ibas a ser de utilidad jajajaja.
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